se debe cerrar el telón

Aunque, ahora que lo pienso, crecer al son de Radiolé no puede traer nada bueno. Porque escuchar de críos frases del pelo "Nos devoramos vivos como fieras", "Se me acabó el amor de tanto usarlo", "Si amanece y ves que estoy desnuda, cúbreme, cúbreme, cúbreme" o "Soy la que no tiene nombre, la que a nadie le interesa, la perdición de los hombres, la que miente cuando besa… Ya lo sabe, yo soy ésa"… seguro que dejan huella. Y luego pasa lo que pasa, que en lugar de pedir prisión para los que dirigen con inusitada torpeza empresas financieras y constructoras hay que salvarlas. Así que nos preocupamos de mira que mal baila Ortega Cano, o los romances otoñales en Sicilia. Por no hacer publicidad de pantojos y roldanes.