jueves, 19 de julio de 2012

negocios con cerebro, o no.





Trabajan para vivir, no viven para trabajar. Esa es la filosofía de trabajo de los xxxx. Como apuntan fuentes de Esade, "la mesura domina todas sus acciones en la oficina".
Son sobrios y serios. Nada dados al engaño o a utilizar artimañas o trucos sucios en las negociaciones. "Son tan directos y sinceros, que a veces la primera oferta es su mejor oferta, aunque podrían estar abiertos a ciertas concesiones si las cosas evolucionan bien", comenta Josefina Escudero, directora general de la firma de asesoría en protocolo El Escudero Fiel. Los xxxx son organizados, les gusta definir detalles y planificarse. Las negociaciones pueden ser lentas, porque los suecos son cuidadosos y metódicos. En una lista, como son sistemáticos, siempre irán punto por punto, de manera secuencial.
Raramente un xxxx tomará una decisión durante una primera reunión Los primeros encuentros son para evaluar a las personas, las ideas y las propuestas. Por tanto, debe ser serio al hacer presentaciones y luego tener paciencia, porque probablemente nunca tomarán decisiones importantes en la primera reunión. Ha de mantener una postura dialogante, abierta y constructiva. "Los xxxx son conocidos por su diplomacia y búsqueda de consenso", dice Escudero.
Es normal que una reunión se empiece sin demasiadas introducciones ni preámbulos. Tampoco son demasiado dados a la superficialidad y si hay algo que detestan, es perder el tiempo, así que hay que ir a las reuniones preparado y con objetivos claros. Hay que evitar las reuniones o presentaciones demasiado largas, mejor que sean cortas y claras.
Al negociar, se pueden dar periodos de silencio que pueden resultar extraños o incómodos para los extranjeros. Si no hay mucho que decir, es posible que no digan nada. No hay que confundir el silencio con una falta de interés o entendimiento. "Tenga en cuenta que para los empresarios xxxx no existen jerarquías, sus relaciones se basan en la modestia y humildad", recuerdan fuentes de Esade. Y no olvide ser puntual.
(xxxx=suecos)


En España los empresarios piden subvenciones al gobierno, sus fracasos los pagamos entre todos, sus beneficios los colocan en un paraíso fiscal, piden siempre reformas laborales, tienen una chulería inmensa, hacen sus negocios en los palcos de los estadios deportivos, cazando, o en barrera de los toros, las secretarias están siempre disponibles, en los consejos de adminisraacción hablan de campos del golf y restaurantes tres estrellas michelin, hacen autopistas cerca del trazado de las autovías que son gratis, no piensan en que un endeudamiento exagerado hunde las empresas en tiempos de crisis.  Piensan que el Ministerio de Fomento les contratará más y más y más, porque pagan a xyxz.
Todo esto es así,  pero no son todos, como explican los bienpensantes de los políticos (sic), hay algunos que son honestos (presuntamente).


En tiempos pasados, recién acabada la guerra cívil las empresas contaban con la inestimable ayuda del Estado. Si una empresa se declaraba de interés público-y se declaraban todas las grandes empresas- el terreno en el que decidían instalarse se expropiaba por decreto, estaban exentas de pagar impuestos durante quince años, y en el caso de no obtener beneficios se les subvencionaba anualmente el 3% de la inversión, la huelga estaba prohibida, y los sindicatos eran verticales.
Después de casi 90 años, seguimos parecidos.


El rescate está próximo y me alegro, porque la soberanía está secuestrada y encerrada en el Parlamento ahora custodiado, para proteger a los secuestradores. Yo no votaré jamás, porque no tengo síndrome de Estocolmo, pero sin embargo si quiero ser sueca.

martes, 17 de julio de 2012

creencia+duda=sano



En “La salida de la crisis”, una de las 44 cartas desde el mundo líquido que Bauman publicó quincenalmente entre 2008 y 2009 en la revista La Repubblica delle Donne, aparece la cuestión de las consecuencias socio-culturales del derrumbe económico: “No sólo han sufrido un duro embate el sistema bancario y los índices del mercado de valores, sino que nuestra confianza en las estrategias vitales, los modos de conducta, y hasta los estándares de éxito y el ideal de felicidad que, según se nos repetía constantemente en los últimos años, valía la pena perseguir, se han trastocado como si, de pronto, hubieran perdido una parte considerable de autoridad y atracción. Nuestros ídolos, las versiones modernas líquidas de las bestias sagradas bíblicas, se han ido a pique junto con la confianza en nuestra economía”.

Se plantea así entonces por primera vez en mucho tiempo la posibilidad de un nuevo inicio, de una revisión completa del sistema económico-cultural sobre el que se sostienen los países europeos. “Al contrario de lo que se afirma con respecto a las ‘medidas de emergencia’ prodigadas por los gobiernos a los administradores bancarios (pensando, principalmente, en los telespectadores) –continúa Bauman–, no hay remedios instantáneos para las dolencias prolongadas, y posiblemente crónicas”.

Si el problema de fondo que permitió que se llegase a situaciones terminales de desigualdad social, los “daños colaterales” que millones de personas viven diariamente, se encuentra en la constitución misma del sistema, quizá sea entonces éste el momento indicado para reformular algunas de sus reglas de juego.

E incluso para no jugar.
(instalación de barbara kruger)

jueves, 12 de julio de 2012

grandes mentiras y cuentas de cuento



Los atenienses diferenciaban entre "idiotas" y ciudadanos. Los idiotas son egoístas, centrados en ellos mismos, "no entran en política"; los ciudadanos se hacen mediante la educación y la participación en los asuntos públicos (res-publica). Nuestro sistema de gobierno es evidentemente una "Idiocracia". La impunidad, la inmoralidad, la corrupción, el nepotismo, el capitalismo de "amiguetes" del que disfrutan nuestras "elites" son enteramente culpa nuestra porque lo permitimos.


No hay ciudadanos en España, hay "idiotas", "supporters" de tal o cual partido, empresas subvencionadas y prensa que se entera cuando la crisis es quiebra.
 Sólo exigimos cuentas al contrario pero no a los nuestros. ¿Nos extraña aún porqué Fabra sigue siendo presidente de la diputación de Castellón? Por nuestra idiotez. En la Francia pre-revolucionaria circulaba una caricatura del Tercer Estado (nosotros) llevando a caballito a un noble y un cura. Hemos progresado desde entonces, Ahora cargamos con un cura, un diputado autonómico, un congresista, un senador, varios concejales y desde "lo de ayer" también a un banquero. Diogenes hoy necesitaría algo más que un candil para encontrar un ciudadano.


Cayó el muro de la vergüenza y cómo es lógico y con él, la vergüenza misma. No es que esto "vaya mal" como dice en su magnifico libro -"Algo va mal"-, el tristemente fallecido Tony Judt. Es que va peor. Los datos son irrefutables.Thatcher dijo en su día que la sociedad no existía. Exacto. A eso vamos. Los ricos cada vez más ricos los pobres cada vez más pobres. La jungla de asfalto.¿La City preocupada por el asunto Barclays? Ya verás lo que tarda la prensa subvencionada en echar tierra sobre el asunto y desviar el centro de atención hacia otras cosas.


Por todo el país, las familias que habían oído las noticias se miraban entre sí y decían "Dios mio", o "cual será la próxima" y "me rindo"; antes de embarcarse en una velada viendo la televisión, o en una  comida caliente, o en una excursión al bar a discutir las medidas, o en una velada en la sociedad de corifeos quejosos.
Por todo el país los ciudadanos se echaban la culpa unos a otros por todo lo que iba mal: los sindicatos, el gobierno, los mineros, los obreros del sector del automóvil, los hombres de la mar, los árabes, los irlandeses, sus propios maridos, sus propias esposas, su propio y perezoso vástago que no servia para nada, la educación integrada.
Nadie sabía de quién era realmente la culpa, pero casi todo el mundo se las arreglaba para quejarse enérgica y justamente de alguien; sólo unos pocos estaban sumidos en un honorable silencio.


Aquellos que durante hace más de veinte años se habían quejado del aumento del coste de la vida, de la burbuja financiera, de un país poblado de nuevos ricos, ahora tenían la elegancia de desear haberse ahorrado el aliento para enfriar sus quejas, porque aquel que se queja una vez se queja siempre, así que los que más se habían quejado cuando todo el mundo decía que no  había nada de que quejarse, disfrutaban ahora de lo lindo, y simplemente esperaban.


Ya había descartado el sentido común, el tiempo me ha convertido en una jacobina. Y dirán: ¿ por qué llevo tiempo sabiendo que la deuda era impagable? simplemente porque las cifras que dan o daban eran siempre falsas, así que busco y encuentro lo más cercano a la verdad. Hace tiempo que encontré que debemos cerca de un billón de euros, que multiplicado por un 7% de intereses da lo que da: impago.
Como decía Groucho: ¿ a quién voy a creer a mí o a mis ojos? sencillamente leo y veo.
Estamos en la primera fase del rescate-tutela. Rajoy dice que él no quería hacerlo y Rubalcaba contesta que él tiene mejores soluciones. La mentira siempre ha sido un arma de destrucción masiva.

domingo, 8 de julio de 2012

directivos muy listos y errores tontísimos



Hay muchos libros en los que se relata acerca de directivos y asesores con "fino olfato"
Aquí os dejo algunos esos que claman y guimen como Shakira en un concierto, en un estilo muy parecido a los de los "presuntos inocentes"
Algunos hechos célebres.
En 1879 fue introducida en Estados Unidos una sustancia para tratar la adicción a la morfina: la cocaína.
En 1853 John Coffee construyó la cárcel en Dundalk, Irlanda. Quedó en bancarrota en el proyecto y se convirtió en el primer preso de su propia cárcel.
El "hombre del año" en 1938 según la revista Time era Adolfo Hitler.
Ronald Reagan, el ex-presidente de los Estados Unidos y ex-actor de cine, fue rechazado para el rol principal en una película de 1964 llamada "The Best Man" porque "no tenía apariencia de presidente".
En 1943, Thomas Watson, director de IBM, hizo una declaración diciendo "yo creo que hay un mercado mundial para quizás cinco computadoras".
"No nos gusta como suenan, y la música de la guitarra esta pasando de moda" dijeron los de Decca Recording Company en 1962 al rechazar a los Beatles.
En un memorandum interno de Western Union en 1876 escribieron lo siguiente después de que Alexander Graham Bell, les ofreciera venderles los derechos para el teléfono: "Este 'teléfono' tiene muchas cosas en su contra como para ser seriamente considerado un medio de comunicación. El aparato no tiene ningún valor para nosotros".
Los errores de los "bien pagaos" son una constante histórica. Ahora estamos en el error de evidentemente hay que hacer recortes para posibilitar el crecimiento "sic" o en el contrario "hay que endeudarse más, pero más" para que el crédito fluya. Y en eso llevanmos casi cinco años entre Krugman y Guindos.
Decía Churchill que si se preguntaba a cuatro economistas las medidas que se deben tomar en caso de crisis te daban cinco respuestas y si uno de ellos era Keynes, eran siete.
Por cierto: El que nuestros presidentes no hablen idiomas nos está dando muchos digustos. Rajoy el otro día estaba eufórico al decir que habían echado un pulso a la "frau", y nos iban a dar mucha pasta para los bancos, a cambio de nada. Resulta que hoy sale el Ministro de Economía alemán
y pone en castellano claro y conciso lo siguiente:

“El fondo europeo concede créditos a los países, no hace donaciones”

Es que además de arruinarnos y hacernos perder la paciencia, no se enteran.

miércoles, 4 de julio de 2012

desobedientes, muy desobedientes


Del deber de la desobediencia civil

“Creo de todo corazón en el lema “El mejor gobierno es el que tiene que gobernar menos”, y me gustaría verlo hacerse efectivo más rápida y sistemáticamente. Bien llevado, finalmente resulta en algo en lo que también creo: “El mejor gobierno es el que no tiene que gobernar en absoluto”.
“Creo que antes que súbditos tenemos que ser hombres. No es deseable cultivar respeto por la ley más de por lo que es correcto. La única obligación a la que tengo derecho de asumir es a la de hacer siempre lo que creo correcto… La obligación de mi voto, por lo tanto, nunca excede la conveniencia. Aún votar por lo correcto no es hacer nada por ello. Es simplemente expresar bien débilmente ante los demás un deseo de que eso (lo correcto) prevalezca”.

“Toda máquina produce una fricción, y ésta probablemente no es suficiente para contrarrestar el mal. En todo caso, es un gran mal hacer gran bulla al respecto. Pero cuando la fricción se apodera de la máquina y la opresión y el robo se organizan, les digo, no mantengamos tal máquina por más tiempo. Si la injusticia es parte de la fricción necesaria de la máquina del gobierno, vaya y venga, tal vez la fricción se suavice – ciertamente la máquina se desgasta. Si la injusticia tiene un resorte, una polea, un cable, una manivela exclusivamente para sí, quizá usted pueda considerar si el remedio no es peor que la enfermedad; pero si es de tal naturaleza que le exige a usted ser el agente de injusticia para otro, entonces yo le digo, incumpla la ley. Deje que su vida sea la contra fricción que pare la máquina”.

“La autoridad del gobierno es una autoridad impura: porque para ser estrictamente justa tiene que ser aprobada por el gobernado… El Estado  nunca confronta a conciencia la razón de una persona, intelectual o moralmente, sino sólo su cuerpo, sus sentidos. No está equipado con un ingenio superior o una honestidad superior, sino con fuerza superior”.

“Me complace imaginar un Estado que finalmente pueda darse el lujo de ser justo con todos, y que trate al individuo con respecto; más aún, que no llegue a pensar que es inconsistente con su propia tranquilidad si unos cuantos viven separados de él, no mezclándose con él, sin abrazarlo, pero cumpliendo con su obligación de vecinos y compañeros. Un Estado que produjera este fruto y lo entregase tan pronto estuviese maduro abriría el camino para otro Estado, aún más perfecto y glorioso, que yo he soñado también, pero que aún no he visto por ninguna parte”.




Thoreau fue “lo más raro de encontrar sobre la faz de la tierra: un individuo. Está más cerca de un anarquista que de un demócrata, un comunista o un socialista. De todos modos, no le interesaba la política. Era un tipo de persona que, de haber proliferado, habría provocado la desaparición de los gobiernos, por innecesarios. Esta es, a mi parecer, la mejor clase de hombre que una comunidad puede producir. Y por esto siento hacia Thoreau un respeto y una admiración desmesurados”. Cabe recordar, por lo pronto, estos extractos de “Sobre el deber de la desobediencia civil”.]


Y además era optimista poético, y partidario de la vida en los bosques.


"El tiempo sólo es el río en el que voy a pescar. Bebo en él; pero mientras bebo, veo el lecho arenoso y descubro cuán superficial es. Su fina corriente se desliza a lo lejos, pero la eternidad permanece… Por menguada que sea tu vida, enfréntala y vívela; no la esquives, ni le apliques rudos apelativos… No te intereses mucho en conseguir cosas nuevas, Las cosas no varían, nosotros sí. La humildad, como la oscuridad, revela las luces del cielo. La luz que enceguece nuestros ojos es oscuridad para nosotros. Sólo alborea el día para el cual estamos despiertos. Hay aún muchos días por amanecer. El sol no es sino una estrella de la mañana"