viernes, 10 de agosto de 2012

ayuda para detectar psicópatas


Un psicópata no necesita compararse: está íntimamente convencido de ser mejor que los demás; puede fingir humildad para conseguir poder, pero se sabe superior.

Son megalómanos y ególatras.

Los psicópatas son seductores y divertidos: de un atractivo superficial, cierto, pero nada empalagoso. Los que se aburren suelen ser ellos: enseguida se cansan de todo. Es otro modo de distinguirlos.

Actúan a ráfagas: no piensan a largo plazo. Suelen apasionarse por relaciones intensas y breves: enamoran y se enamoran rápido de amigos íntimos; de grandes amores; de obsesiones... Y luego las cambian rápido.

Influyen en nuestras vidas. Hay un capitalismo - el responsable de las subprime- que compensa a los poseedores de rasgos psicópatas: como la búsqueda de ganancia sin límites a corto plazo, sin importar los perjuicios que su beneficio ocasione a los demás.

Es el rasgo distintivo del psicópata: no siente nada por los demás, pero sabe fingirlo.

Es simpático y encantador. Llegó a confesarme -y casi le creo- que le importaba mucho lo que pensara la gente de él y que hacía cualquier cosa para ser querido.

Un psicópata siempre se revela cuando le atribuyes alguna debilidad.

Un psiquiatra preguntó a uno de ellos  si "necesitaba" que los demás le quisieran y se delató: dijo que se esforzaba en ser querido porque "es más fácil que los que te quieren hagan lo que quieres".

Uno sabe que no es psicópata si tiene ansiedad y sentimientos de culpa, es muy inseguro y hace casi cualquier cosa para sentirme querido.

El psicópata no siente ninguna ansiedad, y mucho menos culpa. Se siente a gusto consigo mismo sin necesitar a nadie. Por eso son tipos que exhiben una pasmosa serenidad siempre.

Poseen el gran atributo del líder: cabeza fría. Por eso los psicópatas llegan a ser buenos banqueros, empresarios, políticos... Pero son pésimos artistas y escritores.

Sin empatía no puedes llegar a entender a otro ser humano. Un psicópata puede mandar, engañarle, asesinar en masa a los demás, pero nunca llegará a desentrañar cómo somos.

Cuanto más poderosa es una jerarquía y cerrada su sociedad, más fácil se lo pone al psicópata. Para detectarlo, investigue su infancia y hallará episodios de crueldad insólita con los débiles: sean otros niños u animales.

Suelen pactar entre ellos con éxito, porque se entienden y respetan más que a los demás humanos, a los que consideran inferiores por su debilidad, que es preocuparse por lo que sienten o piensan los demás.

Según el Dr. Hare, más o menos tenemos respondemos a algunos rasgos, pero en algún punto de la escala se produce un salto incremental en el que ya eres psicópata.
Les encanta la fama y figurar, y figuran sin esfuerzo. "Fotos, no, gracias", pero al día siguiente están en todas las portadas. Y al fin consiguen que edificios, bibliotecas, calles, fundaciones lleven su nombre... ¡en vida!

Son esos poderosos que besan niños y acarician perros y corren luego al aseo a lavarse. Si se fija, los detectará.

(Porque vivimos rodeados de ellos, según recientes estudios, la idiota les facilita ésta pequeña ayuda para desenmascararlos)

domingo, 5 de agosto de 2012

enfermos de hacerselo ver



No es saludable estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma (Krishnarmurti)
Encuentro a los gobernantes de uno y otro signo tremendamente adaptados y muy enfermos, y la verdad, la quimioterapia nos la están poniendo a nosotros.
Hablan de rescate blando, que es propio de un dirigente que solo es blando con los poderosos. Sabe que un rescate en toda regla le sacaría de la Moncloa o perdería esa mayoría aplastante que si siempre es mala, en tiempos de crisis es todavía peor.
Merkel le ayuda porque el rescate lleva directamente a nuevas elecciones y...
Por cierto yo no quiero matrimonio con gente emocionalmente disminuída. Así que no quiero estar cuatro años con una alianza de esas "en la salud y en la enfermedad". No me caso con nadie.