“aúna una energía masculina en estado puro y una sofisticación absolutamente refinada” explica el dossier de prensa, que para estas cosas es ley. “Con toda naturalidad compagina frescura y lujo, intensidad y desenvoltura”.
De lo único que se ocupa el gobierno y su partido es de vender ocurrencias, ahora una, luego otra. Todas de tardo-capitalismo y refundación. Llegó y dijo que habían triunfado las tesis sociales en la cumbre del G-20, y se dedica sin parar a inyectar pasta a troche y moche en la cartera misma del capitalismo-financiero. Antes de acabar el año, les voy a contar a mis sufridos seguidores qué son las medidas que se han tomado, a dónde van y dónde nos llevan. Y siguiendo con la copla porqué nos dejarán en la calle.
Mientras tanto, aprovecho para poner a Jude Law como cebo y a explicar que si no fuese por la alergia que tengo a los perfumes, y a que el anuncio es perfume de chicos, me compraría todo lo que me vendiera Dior con un texto publicitario tan bueno y un modelo masculino tan ídem.
Cuando aprenderán a vender con lenguaje tan sutil y claro. Pero claro, Pepiño Blanco es un hombre sin fundamentos.
Nada que ver con Law, del que sigue diciendo la publicidad: “encarna esta nueva masculinidad dual, a la vez sensible y conquistadora” por su “elegancia natural y belleza radiante y sin afectación”.
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