jueves, 28 de agosto de 2014

putin exceso de testosterona



En febrero de este año estuve en Moscú, inaugurado una exposición de fotografía. Me pareció una ciudad tan triste que entiendo sus pasiones, su literatura y los suicidios de sus poetas. Me enamore de las Pussy Riots y cuando vuelva otra vez en Octubre con otra exposición al Museo Puhskin miraré con cuidado todo lo que me dicen tiene de apasionante y que no me dio tiempo a ver. Pretendo llegar a San Patesburgo, ver la casa de Tolstoy que decía
  • "Cuando pienso en todos los males que he visto y sufrido a causa de los odios nacionales, me digo que todo ello descansa sobre una odiosa mentira: el amor a la patria."

Deseo que Putin - ese señor absolutamente macabro-corrupto y guerrero- no tenga las fronteras de Siberia prohibidas a los vuelos extranjeros, que dejen la de plaza Ucrania y que las palomas de La Paz le caguen en su chaqueta.

Nada más, hoy ha prohibido salir a manifestarse, mañana prohibirá reír, si  no lo ha hecho ya. Que su cabeza le confunda.
Y acerca de esa manía de liarse a guerras para defender las tonterías de sus señores rescato uno de los momentos más hilarantes de una fábula moral con tanta carga mortal como los Viajes de Gulliver, de Jonathan Swift, en la que Korczak relata el techo de la sandez humana: “Matías se sorprendió enormemente cuando Bum-Drum le contó que en el siglo pasado hubo una guerra de quince años entre dos reyes negros, únicamente porque mientras uno metía el dedo de la mano derecha en el agujero izquierdo de la nariz en señal de bienvenida, el otro lo hacía al revés. El pueblo enteró se rebeló. Los sacerdotes y los otros reyes se unieron a la causa. Unos decían que se hacía así, otros que asá. Empezaron a pelear para ver quién tenía razón. Quemaban chozas y aldeas enteras, mataban a las mujeres, tomaban en cautiverio a los niños y los esclavos eran arrojados como comida a los leones. Hasta que estalló una epidemia de peste y hubo tal hambre que no pudieron seguir luchando”.
Y con el conflicto de Ucrania veremos si en ese momento permite volar sobre Siberia de nuevo. 
(montaje partisana)

jueves, 14 de agosto de 2014

no ponga un psicópata en su vida.



Un psicópata no necesita compararse: está íntimamente convencido de ser mejor que los demás; puede fingir humildad para conseguir poder, pero se sabe superior.

Son megalómanos y ególatras.

Los psicópatas son seductores y divertidos: de un atractivo superficial, cierto, pero nada empalagoso. Los que se aburren suelen ser ellos: enseguida se cansan de todo. Es otro modo de distinguirlos.

Actúan a ráfagas: no piensan a largo plazo. Suelen apasionarse por relaciones intensas y breves: enamoran y se enamoran rápido de amigos íntimos; de grandes amores; de obsesiones... Y luego las cambian rápido.

Influyen en nuestras vidas. Hay un capitalismo - el responsable de las subprime- que compensa a los poseedores de rasgos psicópatas: como la búsqueda de ganancia sin límites a corto plazo, sin importar los perjuicios que su beneficio ocasione a los demás.

Es el rasgo distintivo del psicópata: no siente nada por los demás, pero sabe fingirlo.
Porque cada día hay más, y aparecen en todos los lugares pero sobre todo son gente poderosa. Politicos, banqueros, ejecutivos, billonarios, hoy quiero repetir esta entreda para ayudarles a detectarlos.No disparan pero matan.

Es simpático y encantador. Llegó a confesarme -y casi le creo- que le importaba mucho lo que pensara la gente de él y que hacía cualquier cosa para ser querido.

Un psicópata siempre se revela cuando le atribuyes alguna debilidad.

Un psiquiatra preguntó a uno de ellos  si "necesitaba" que los demás le quisieran y se delató: dijo que se esforzaba en ser querido porque "es más fácil que los que te quieren hagan lo que quieres".

Uno sabe que no es psicópata si tiene ansiedad y sentimientos de culpa, es muy inseguro y hace casi cualquier cosa para sentirme querido.

El psicópata no siente ninguna ansiedad, y mucho menos culpa. Se siente a gusto consigo mismo sin necesitar a nadie. Por eso son tipos que exhiben una pasmosa serenidad siempre.

Poseen el gran atributo del líder: cabeza fría. Por eso los psicópatas llegan a ser buenos banqueros, empresarios, políticos... Pero son pésimos artistas y escritores.

Sin empatía no puedes llegar a entender a otro ser humano. Un psicópata puede mandar, engañarle, asesinar en masa a los demás, pero nunca llegará a desentrañar cómo somos.

Cuanto más poderosa es una jerarquía y cerrada su sociedad, más fácil se lo pone al psicópata. Para detectarlo, investigue su infancia y hallará episodios de crueldad insólita con los débiles: sean otros niños u animales.

Suelen pactar entre ellos con éxito, porque se entienden y respetan más que a los demás humanos, a los que consideran inferiores por su debilidad, que es preocuparse por lo que sienten o piensan los demás.

Según el Dr. Hare, más o menos tenemos respondemos a algunos rasgos, pero en algún punto de la escala se produce un salto incremental en el que ya eres psicópata.
Les encanta la fama y figurar, y figuran sin esfuerzo. "Fotos, no, gracias", pero al día siguiente están en todas las portadas. Y al fin consiguen que edificios, bibliotecas, calles, fundaciones lleven su nombre... ¡en vida!

Son esos poderosos que besan niños y acarician perros y corren luego al aseo a lavarse. Si se fija, los detectará.
Esta entrada la publiqué pero vuelvo sobre el tema porque me parece muy necesario.

viernes, 1 de agosto de 2014

personas muy tóxicas pero patriotas


En la magnífica película de "Senderos de gloria" de Stanley Kubrick hay un momento en el que se dice "la patria es el refugio de todos los canallas". Siempre me han horrorizado esas personas que se les llena la boca de cosas que pareciendo importantes no lo son tanto: patria, pueblo, moral, ética etc.
Tenemos el caso de un señor "honorable" que no lo fue nunca porque mintió, robó, y se le llena la boca con "fer país". Generalmente estos personajes no pagan sus impuestos.

Ahora descubierta la tostada- por cierto quemada por todos los lados familiares- aún hay políticos que dicen que sienten compasión. Son los mismos que no mueven un dedo por quitar la casa a ancianos, familias con niños, o meter en prisión a alguien que ha cometido un terrible robo de 1000 euros.
La tierra está repleta de canallas que hablan de cosas que ni conocen con una seguridad del que estuviese licenciado por Stanford.

Nadie levanta el dedo para decir que mienten, que se sabe que son evasores fiscales, que tienen cuentas en paraísos en los que no viven porque el paraíso para ellos está cerca de su "famiglia".

Los crimenes más serios necesitan de un círculo familiar para taparlos y la "famiglia" es una cosa sagrada, fuera de ella puedes matar, robar o desgraciar a otro, que la familia se encargará de decir que el otro era malo y quería hacerle daño.

La metáfora de los Pujol-Alcapone es metáfora de muchas familias elegantes, que en realidad se comportan como macarras- bueno los macarras son más finos- para dar rienda suelta a todos sus vicios, sus desprecios, sus chulerias, y sus crímenes.

Lo que me sigue extrañando -y es que soy una ingenua- es como mienten como si estuviesen en posesión única de la verdad. Y luego está lo de sus compañeros-compiñes apoyándolos. Hasta que estos tipos y otros no sean desterrados de la vida pública e incluso de la privada aquí no cambiará nada.

Vamos a ver si podemos, que no estoy segura.