-Más capitalismo, más consumo, más dinero, es la receta de los reunidos en un ágape londinense en el que las anécdotas fueron lo único serio. La rueda de prensa de Obama, improvisada al milímetro demostró porque Hollywood es Ámerica. Sarkozy no triunfó porque no llevo a la Bruni, que se quedó en casa para no tener que competir con Michele. The Queen, muy ancianita frente al poderío físico de los Obama, vio estupefacta cómo la Sra. Obama le pasaba compradreando el brazo por encima de sus reales hombros.
-Más regulación. ¿Porqué no regulaban?
-Más dinero para el sistema de riesgo sistémico- !Toma clarividencia!
-Más FMI, que quisieron acabar en la anterior cumbre por ineficaz.
-Más enamoramiento por Obama. Zp en tres minutos y sin hablar inglés, tuvo una gran conversación con Barack en la que incluso coincidieron, en los deportes que practican.
-Los gobiernos son propietarios de 1/3 de la banca mundial.
-El dinero no existe. Dónde está el río de oro que alimentaba el mundo.
-El capitalismo está un poco tocado, pero no hundido.
-Esta cumbre de ministros de finanzas del G20 ha lamentado el "progreso dolorosamente lento" según al frase del canciller Alistair Darling- para reparar el sistema bancario. Y, mientras Estados Unidos insta al mundo a seguir su ejemplo (y, por cierto, español) de gastar un 2% de sus PIB en medidas reactivación, Robert Zoellick, el presidente del Banco Mundial, pronunció la frase más citada de la cumbre al advertir que sin la reconstrucción de la banca y la recuperación del crédito las políticas keynesianas de estímulos fiscales son "un chute de sacarina" de efectos efímeros. Y nuestro presidente sin hablar-como debe ser- sonriendo a diestro y siniestro se convirtió en un lider de liderazgo mundial, fue puente y arquitecto de los planes y los planos.
Asi es si así os parece que diría Shakespeare. Los silencios son mejor que palabras obvias.
Todos de acuerdo más de lo mismo, porque son los mismos.
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