Parece que el asunto de Repsol no está claro. Dicen que el rey medió. Afirman que Rivero que sabe mucho de los entresijos de la oficina-económica del gobierno dijo "si no me ayudáis, largo".
Y además Lukoil quiere entrar sin poner un duro, es decir renegociando la deuda. Todo un pozo negro de informaciones. Por otro lado está el caso "de mi henmano", De la Vega ha colocado a su hermano en la Presidencia de la Fundación Repsol, un sitio tranquilo y bien remunerado. Hoy las conversaciones de venta están en "stand bay", y todos estamos esperando la aclaración del préstamo que hizo el ICO a Rivero para comprar Repsol. Es lo que tiene jugar en la Champions League de la economía mundial. Que juegas con tus amiguetes y nombras al entrenador. El público siempre paga.
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