un poco de calma

Después de varias semanas de caos, de incertidumbre y de pánico que no se cura más que con lo sublime, aquí les dejo para disfrute dominical, una mujer de talento y quizás la mejor violoncelista de todos los tiempos; Jacqueline Du Pré, que hubo de morir joven de una enfermedad paralizante.
Una vida que mereció la pena. De vez en cuando hay que cambiar de tono. Disfruten.
Si leen con este fondo se calmarán más que con tranquimazin. No he tenido otro remedio que colocar un tranquilizante al blog.