El otro día en éste blog me preguntaba por el movimiento frenético de los políticos, que bajan y suben de los aviones, se abrazan, y sobre todo se ríen. Un periódico publicaba el otro día la fotografía de todos ellos en la cumbre de Pekín, y todos estaban dormidos. No era el jet-lag, es que están dormidos. No es una crisis financiera, es una crisis de ignorancia y de mediocres, hasta que no dimitan todos los que no han visto nada y nos han llevado al desastre, la confianza no se recuperará.
El ciclo de los mercados es el ciclo no sólo de la ambición de los banqueros sino también la de los políticos. No se lleven a engaño. Los mismos que han sido incapaces de prever, inútiles para atajar, infantiles al contemplar y crédulos tras actuar sin resultado aparente de momento, se arrogan ahora la prebenda de diseñar, en su nombre y en el mío, el mapa que ha de gobernar nuestras vidas en el futuro. Personalmente, me dan ganas de salir corriendo. Buena semana a todos.
Que se queden quietos, pensando, y se reunan por vídeo-conferencia.
"Para pensar es necesario no hacer nada".(Hanna Arendt)
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