Se inaugura la Bienal de Venecia, con el top del coleccionismo en la Fundación Pinault, padre de todo el lujo mundial, en la Punta della Dogana.
Reforma cuidadísima de Tadao Ando y dentro todos los artistas santo y seña de la exuberancia irracional del mercado, esos que son vistos con recelo por los comisarios y artistas. La mayoría pertenecientes al top ten del mercado. Entre ellos algunos grandes y otros sobrevalorados, que sin duda darán una panorámica mucho más certera que economistas o periodistas, de lo que fueron éstos años de pérdida de equilibrio y mamporrazos varios.
Si quieren desconectar de la tontería política y divertirse, acudan en masa-por supuesto en low cost- a ver obras que les cambiarán la idea de que el arte es una tomadura de pelo.
La comisaría de Pinault, Allison Gingeras habla de su jefe como Leire Pajín del suyo: es decir arrebatada.
"Esto no es un proyecto de vanidad", Gingeras declara. " Conozco a muchos coleccionistas de arte que comenzaron a comprar durante los años de locura, y quien vendió todo cuando los mercados mundiales giraron. Ellos no tienen ninguna consideración por el arte. Pinault no es uno de ellos, él es un mecenas verdadero.
" Lo bueno de la recesión está en que ahora seremos capaces de concentrarnos en el arte, en sus asuntos. Las gilipolleces con las que tuvimos que tratar antes han acabado. "
Si ella lo dice....y lo dice tal cual.
Foto: El coleccionista muerto, de Elmgreen and Dragset's en el Pabellón de Dinamarca)
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