Ahora resulta que los brotes verdes, según el líder de los desheredados de la tierra, le ponen verde a la oposición y por eso niegan esa recuperación que Salgado ve. Y es que lo peor no ha llegado, pero hay que mirar para otro lado.
El circunflejo dice una cosa con la boca, firma otra con la derecha, acciona con ímpetu las manos para subrayar lo que no cree y se compra televisiones, periódicos, banqueros, ayuntamientos y autonomías con el dinero de todos.
Si los españoles tuvieran tiempo- además de hacer colas y preocuparse por llevar un poco de dinero a fin de mes-, leerían y se enterarían de cómo un iletrado nunca estuvo tan seguro de sí mismo.
Rebaja de impuestos para los bancos, entrega de dinero para resolver sus cuentas, la tele pública pagada por los españoles,-vía teléfono e internet-, el cine ídem, y con una hacienda en la que los inspectores se quejan de que no hay interés en cobrar deudas grandes.
En fin, el gran líder quiere permanecer, para ello sonríe, compra voluntades, dice a todos que sí y es amiguito de los pobres que cómo no piden, no les da más que palabras. Llegan las elecciones y establece medidas que seguro no puede cumplir. Tres años de paro, y dinero a raudales para todos, menos para los que cotizarón.
Mientras tanto: La verdadera igualdad se habrá conseguido el dia en el que una mujer mediocre pueda ocupar un lugar de responsabilidad. Zapatero lo ha conseguido. El es lo que llaman Primun inter pares (El primero entre los iguales). Todos mediocres.
(Fotografía Juan Santos)
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