botines de guerra

Comienza un atisbo de realidad en el imperio Botín. En ese que no se ponía el sol. Al igual que la armada invencible, algunos de sus barcos comienzan por hacer aguas. Hoy uno de sus Fondos Santander Banif Inmobiliario ha solicitado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores la suspensión de los reembolsos de participaciones durante dos años a partir del 28 de febrero. El fondo de Santander explica que el importe de los reembolsos solicitados por los partícipes hasta el 13 de febrero asciende a 2.617 millones, lo que representa un 80% del patrimonio del fondo.
La entidad explica que ahora mismo carece de liquidez necesaria para afrontar el pago de las solicitudes, por lo que ha pedido la suspensión. El fondo, eso sí, ampliará hasta 27 de febrero para la solicitud de reembolsos, en cumplimiento de la ley vigente, y suprimirá las comisiones para todos los solicitados.
Eso quiere decir lisa y llanamente, que los que tenían dinero en ese fondo se quedan colgados hasta nuevo aviso.
Por otro lado después del excelente marketing de la devolución de las pérdidas en Madoff, nos vamos enterando poco a poco que sólo cubre el 21% de la inversión. Que la mayoría siguen con las demandas al banco, y que los afectados saben que la rentabilidad de las acciones preferentes que el banco quiere darles cómo compensación no tiene casi liquidez ni rentabilidad.
La historia es tozuda y se escribe despacio, y en éste país no tiene alumnos. Sigan la pista al apellido.

Otros 50.000 clientes pillados, según todos los medios informativos, menos el periódico global en español que coloca la noticia discretamente. Presuntamente le deben dinero.

Los bancos se quedan con las inmobiliarias, y con los pisos de los que no pueden pagar, pero además, con los fondos de inversión en inmuebles. ¿Por qué no pagan en pisos?
El gobierno de mítines y la oposición de guerrillas.

Decía Eistein que lo malo no es que las cosas ocurran, sino que nos sentemos a verlas pasar.