En el mundo sólo hay dos clases de personas: los que pueden ligar gracias a su cuerpo y los que hemos tenido que estudiar y desarrollar alguna clase de talento. Este artículo apela al segundo grupo, a aquellos cuyo cuerpo ha sido diseñado para la pasión manual.
Hay que montárselo donde existen seres de tú misma especie. Hay mucho bajo de autoestima por el mundo que es más interesante por eso mismo. ¿Y los museos, que me dices de los museos ?. Gente como tú que ha decidido que no puede enfundarse un bikini, y sin embargo se asombra con Caravaggio. De ahí, puede salir tema.
Lugares de gente corriente en los que quizás encuentres alguien excepcional.
Hay que volver hacia los personajes que viven bajo mínimos, de los que posiblemente podemos aprender algo grandioso.
Y como aclara un experto en la blogsfera "El verano es la época más dura para quienes no podemos valernos de nuestro cuerpo como herramienta de atracción sexual, ya que, en bañador, resulta difícil exhibir tus talentos intelectuales. Siempre se puede llevar un bañador negro y leer a Chomsky, por supuesto, pero eso sólo te garantiza sexo con alguna profesora universitaria depresiva"
(Foto Dash Snow)
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