viernes, 8 de febrero de 2013

contra la ironía posmoderna

 

El sarcasmo, la parodia, el absurdo y la ironía son formas geniales de quitarle la máscara a las cosas para mostrar la realidad desagradable que hay tras ellas. El problema es que una vez desacreditadas las reglas del arte, y una vez que las realidades desagradables que la ironía diagnostica son reveladas y diagnosticada, ¿qué hacemos entonces? La ironía es útil para desacreditar ilusiones, pero la mayoría de las ilusiones desacreditadas en los Estados Unidos ya se han hecho y rehecho. Una vez que todo el mundo sabe que la igualdad de oportunidades es una bobada, ¿qué hacemos ahora? [...]

Aparentemente todo lo que queremos hacer es seguir ridiculizando las cosas. La ironía posmoderna y el cinismo se han convertido en un fin en sí mismas, en una medida de la sofisticación en boga y el desparpajo literario. Pocos artistas se atreven a hablar de lo que falla en los modos de dirigirse hacia la redención, porque les parecerán sentimentales e ingenuos a todos esos ironistas hastiados. La ironía ha pasado de liberar a esclavizar. Hay un gran ensayo en algún sitio que contiene una línea acerca de que la ironía es la canción del prisionero que llegó a amar su jaula. 
(Conversaciones con David Foster Wallace)

En los felices años 80’s en nuestro país no existía ningún artista que no trabajara con la ironía. Siempre creí que era una forma de cinismo, y una manera fácil de evitar ir directo al problema. La ironía parece una forma elegante de crítica cuando en realidad no es otra cosa que un chiste vestido con cierta elegancia, para que el concepto no moleste. Criticar sí, pero sin molestar al que se critica; éste lo compra y puede ponerlo en el salón con una sonrisa cómplice. Así hasta el infinito. El arte dejó de ser crítico en su empeñó en ser político, que tampoco lo fue.  Ha habido desmasiado  arte de "ideitas"conviviendo con el conceptualismo bajo en calorías.

Ahora, en tiempos de una crisis política, social y económica, Madrid se llena de impresionismo para el nene y para la nena. En ARCO posiblemente se pasará de la ironía a lo bizarro y se venderán dictadores metidos en máquinas de expender (cosa que siempre es aplaudida y vende). Así la metáfora dará paso al relato, y podremos leer la palabra “The end”. La ironía casi siempre es la puerta por la que se cuela el cinismo.


"No puedes solamente colocar algo nuevo en un lugar.Tienes que absorber lo que ves a tu alrededor,lo que existe en la tierra, y después usar ese conocimiento junto con el pensamiento contemporáneo para interpretar lo que ves"

(Tadao Ando)

13 comentarios:

Genín dijo...

A mi me encanta la ironía, casi no puedo concebir el sentido del humor sin ella...
¿Te imaginas el humor inglés sin ironía?...:-))
Besos y salud

marcela dijo...

Sí pero no es la ironía a la que me refiero, y además a mi me gusta mucho el humor inglés, lo que no me gusta es el sentido posmoderno más cercano al cinismo.
Un beso Genín.

India dijo...

"¿Que hacemos ahora?"... entiendo que se trata de que sí, muy bien el blablablá ingenioso y mediopunzante, pero además... ¿qué me das?

Tomé nota del autor cuando lo hablamos, porque Marcela, ojalá tuviera respuestas, pero solo busco en muchas preguntas, y el 90% de lo que busco viene de aprender de ti. No es peloteo, ni me mola decir por decir. Pero me sirve como disculpa, porque muchas veces, sé que puedo rozar los límites del cinismo, ... yo lo achaco a que callo y acumulo.
Achuchones

Genín dijo...

Ya te había entendido guapa, mi comentario era aparte, perdona, ya se que no me he expresado bien...:-))
Besos y salud

marcela dijo...

India...¿cinismo?, deja de preocuparte, eres lo menos cínico que conozco. Si aprendes algo de mi me siento bien, no orgullosa porque sé que lo único que concito son dudas.
besos.

marcela dijo...

Genín amigo, no tienes que dsiculparte nunca conmigo de nada. me haces mucha compañía y te respeto por muchas cosas que sé de ti.
Un abrazo y salud.

marcela dijo...

India, es fácil ser irónico, y a la vez difícil, pero para algo son artistas y en tiempos duros la ironía no sirve. Hay que estar más en el barro.
Un abrazo.

Frankie dijo...

Va todo relacionado con el hecho de abusar de la desmitificación. Hemos tenido en nuestra cultura occidental unos desmontadores de mitos soberbios y que hacían su trabajo deconstruyéndolo todo hasta la nausea, lo que facilitaba la tarea del cinismo corrosivo y la ironía banalizante.

Pero ya decía Victor Frankl que el bisturí cultural debe detenerse donde aparece algo humano genuino y la existencia de esto es, justamente, sobre lo que más se ironiza. Una lástima.

Besos. Irónicos (oohh)

Anónimo dijo...

Vous pourriez certainement voir votre enthousiasme dans le travail que vous écrivez sur idiota-internacional.blogspot.ru. Le monde espère encore plus passionnée des écrivains comme vous qui n'ont pas peur de dire comment ils croient. Toujours suivre votre cœur.

David dijo...

Sí. Y entiendo lo que dices (lo que apuntas en tu segundo comentario)... Y la entrada de Sierra que rescaté para Safari hace nada iba en parte un poco de lo mismo.
Un abrazo.

Blue dijo...

Entiendo que ironía y cinismo no son lo mismo, porque la primera me gusta y la segunda no. Además, un gallego sin ironía se queda en nada, jaja.
Supongo que el artículo se refiere a una ironía postiza para vender más, pero el arte si no es verdad ¿de qué sirve?
Ya sabemos que estamos rodeados de mentira, pero la verdad es que en el arte me resulta muy molesta.
Besos.

marcela dijo...

Frankie, es importante la ironía para distanciarse de las cosas malas de la vida. Pero utilizar la ironía como crítica falsa ha sido la gran mentira del arte en los últimos tiempos. El arte tinen que poseer crítica y no sarcasmo.No era bisturí sino sobre las carteras de los que compraban.
Lo humano primero.
Un beso.

marcela dijo...

David, conopces bien el mundo de la cultura, y lo sufres así que no tengo nada que decirte acerca de su funcionamiento.
Un abrazo.