domingo, 22 de enero de 2012

voz que clama en el desierto



Los lemas tradicionales son buenos no sólo porque sean breves, sino porque proceden de una época anterior a las sensiblerías y las sandeces.


Hace algunas semanas, escribí lo que pensaba que era la guía definitiva sobre cómo despedir un correo electrónico, y confiaba en haber aparcado el tema. Sin embargo, acabo de recibir un mensaje que me ha dado que pensar. Estaba firmado Audere est Facere, que es el lema del club de fútbol Tottenham Hotspur y que significa Querer es Poder.
No me gusta el fútbol. No me gustan los hombres que sólo saben hablar de sus equipos. No me gustan las exhortaciones cursis. No entiendo el latín. Pero hay algo en todo esto que me atrae. De hecho, siento cierto extraño atractivo en otros lemas de equipos de fútbol. Me gusta el de Bury St Edmunds: Vincit Omnia Industria (Con Esfuerzo se Consigue Todo); y el de los Blackburn Rovers: Arte et Labore (Habilidad y Esfuerzo) incluso más.
Las escuelas también tienen algunas consignas conmovedoras. Hace algunos años Gordon Brown fue objeto de muchas burlas por decir: Usque Conabor (Me Esforzaré Más). Sin embargo, considero que es el mejor consejo posible para todo estudiante –y primer ministro–.
Un lema incluso mejor es el sorprendentemente honesto Nous Maintiendrons –que es la expresión francesa equivalente a Sigue Intentándolo–.
Estas consignas, aunque maravillosas en sí mismas, tienen mucho por lo que responder. Los victorianos que las acuñaron estaban sentando la base de algunas de las prácticas más cuestionables del management. Son las responsables de las declaraciones de objetivos y fueron el inicio de la industria de la autoayuda.
El lema de mi propio colegio, el Camden School for Girls, era Arriba y Adelante (que, con 14 años, encontrábamos desternillante). Sin embargo, este sentimiento es el responsable de miles de libros de autoayuda que dicen en unas 50.000 palabras lo que esta misma frase en sólo tres.
Los lemas tradicionales son buenos no sólo porque sean breves, sino porque proceden de una época anterior a las sensiblerías y las sandeces. También son lo bastante fuertes como para sobrevivir al ridículo.
En William Ellis, la escuela de chicos de la calle donde crecí, su (para mí, excelente) lema –Mejor la Utilidad que la Fama (Rather Use than Fame)– fue deformado por los chavales, que taparon algunas letras de forma que ahora se lee: Mejor Tú que Yo (Rather U than Me).
El latín es muy útil para dotar de cierta fuerza a las consignas. Esto se debe, en parte, a que aporta cierto aire de sofisticación, sabiduría y tradición. Pero también porque la mayoría de las personas no saben lo que significa y tienen que esforzarse para averiguarlo. Una vez hecho, cualquier posible trivialidad en el significado real queda camuflada. Además, es casi imposible decir algo hortera, impreciso o estúpido en latín –sin duda, su mayor ventaja–. Una de las exhortaciones de peor gusto del management es: Actúa en Consecuencia con tus Palabras. Traducido al latín da Res non Verba, que es elegante y profundo, además del lema de una escuela privada de Yorkshire.
Esto me lleva a sugerir que todas las declaraciones de objetivos deberían traducirse al latín, y desecharse aquellos casos en los que la conversión fuera imposible. Nuestro objetivo es el de añadir valor para nuestros accionistas externos supondría un serio quebradero de cabeza para un hombre con toga, así que tampoco tiene cabida en el mundo moderno.
He decidido que necesito un lema para la cabecera de mi columna y el cierre de mis correos electrónicos. He estado barajando Vox Clamantis in Deserto, que significa Una Voz que Clama en el Desierto, y es el eslogan del Dartmouth College, en EEUU. Pero creo que expresa cierto engreimiento y, en cualquier caso, no es adecuado, ya que ni estoy clamando ni estoy en un desierto. Así que he optado por crear el mío propio. En inglés es Llama a las Cosas por su Nombre, pero he conseguido que alguien me lo traduzca al latín, y estoy encantada con el resultado: Nomina Rutrun Rutrum.


( Texto de mi admirada Lucy Kellaway, ya la conocen los que siguen mis copy-pega, pero es que me parece imposible que una señora que escribe cosas así llegue a ser "opinionista" del Financial Times, e incluso consejera delegada de algunas empresas. Por eso pienso que todo no está perdido. Por cierto, aprovecho para poner varias frases que creo de actualidad y sin embargo vienen al pelo para cualquier tiempo.


A barba stolidi discunt tondere novelli (En la barba del estúpido aprenden los barberos nuevos)

Fere libenter homines, id quod volunt, credunt (La gente cree siempre de buena gana lo que quiere)

Timendi causa est nescire (La ignorancia causa miedo)

Saepe ne utile quidem est scire quid futurum sit (a veces es mejor no saber que pasará)

Aut regem aut fatuum nasci oportet (Conviene nacer rey o tonto)

8 comentarios:

Genín dijo...

A mi, también me gustan los piropos de antes, "Pisa fuerte morena, que lo paga el ayuntamiento", "Con lo que se te ve y con lo que se te adivina, menudo tormento para la imaginación", "Si tu culo fuera un pan, habría que untar la mantequilla con remo","Tienes los ojos negros y rasgaos...como los calzoncillos de un gitano"...jajaja
A no cabrearse nadie, que es broma ¿Eh?...
Besos y salud

Blue dijo...

Que buena. Sí, ya recuerdo que la pusiste otras veces...muy Lúcyda.
Tiene razón, nada da más empaque que una buena frase en latín, ja, ja.
Y tengo otra versión para el piropo de Genín, con un poco más de rima: "Si tu culo fuera una tostada haría falta un remo para untarle la mermelada". No es latín, pero no doy para más, ja, ja.
Besos, Marcela.

marcela dijo...

Genin, es que vuelve lo antigua. Hay que volver a lo serio, pero internet...besos

marcela dijo...

Blue, a mi lo que me encanta es que tiene una ironía tope guay. Mira como se carga esos idiotas sloganes " si quieres, pides" " toda ambición te llevara a lo que necesitas, si que sepas que es" ademas del repaso que da a los libros de autogilipolludas"besos
Hay acentos que el iPad se ha contagiado y no pone, será mamón...!

Blue dijo...

Aaaaay, la de la ambición es bueeena.
Por cierto...esa Venus...es que tengo una al lado, no tan grande, y estoy tentada a ponerle una chaquetita, ja,ja.

marcela dijo...

Blue, esa Venus es una instalación de Pistoletto estuvo en el Palacio de Cristal hace muchos años. Si le pones una chaquetilla te quedara divina. Un beso

Frankie dijo...

"En la barba del estúpido aprenden los barberos nuevos", ja, ja, ja, ja. Esta es buenísima. Hay que ser muy estúpido, mucho, para dejarte gestionar lo que sea que te lleves entre manos por novatos.

Y novatos son los políticos que pasan de los asesores y gestionan temas que no conocen ¿Y qué fundamentos usan? Los ideológicos, abundantísimos y absurdos, válgame el cielo.

Caveat emptor (precaución, por decir algo)

Besos.

Daniel F. dijo...

Yo en mi Blog, tengo puesto Cave Canem debajo del titulo, que significa "Cuidado con el perro". Aviso porque como no suelo ser políticamente correcto cuando escribo. Me gustan y mucho las frases en latín. Quidquid latine dictum sit, altum videtur, que quiere decir que todo lo que se dice en latín siempre resulta más importante, In vino veritas, o en brandy o en wisky...

Un saludo.