El gran momentazo de la baronesa ha tenido lugar en la rueda de prensa de presentación de la exposición "Las lágrimas de Eros", que como su nombre indica será un re- corrido muy serio por el erotismo a través del arte- que creo que casi viene a ser lo mismo en ciertos casos-.
La gran comunicadora ha dejado perlas auténticas, como no podía ser menos en su caso.
Lean y pásmense: "Todo comenzó con un cuanto menos sorprendente anuncio: con motivo de esa exposición, la baronesa ha dado el visto bueno a que se vendan en la tienda del museo preservativos con algunas de las obras presentes. De hecho, tiene previsto hablar con Durex sobre este proyecto. «Tendremos hijos de Monet, de Gauguin...», bromeaba Carmen Thyssen. Sobre el hecho de qué pensará la Iglesia acerca de esta decisión, dijo: «Soy creyente y católica y voy a Misa. Pero hay que salvar a la juventud, no podemos cerrar los ojos». De ahí la conversación pasó al tema de la píldora del día después. La baronesa está en total desacuerdo: «Es muy peligrosa; destroza la matriz de las niñas».(De ABC)
No podía faltar en tan distendida charla su hijo, Borja. "Jamás haré daño a mi hijo, ni él tampoco a mí. Son cosas de juventud. Es un chico. Tiene 29 años. Yo también se las hice pasar mal a mi madre». Comenta que Borja «fue el único hijo al que quiso el barón como tal. Estuvo con él desde que tenía unos meses. Borja está superpreparado en el mundo del arte. Ha vivido siempre empapado en arte. Conoce muy bien la colección Thyssen. Es capitán de barco, comandante de helicóptero... Anuncia que en el futuro entrará en el Patronato del museo: «Quiero que esté en la Fundación». También quiere educar a sus hijas en el mundo del arte. De momento, tienen profesora de inglés.
Si esto no es un momento olímpico que venga Gallardón y lo explique.
Tengo una corazonada sera: Chicago. Y más, después que están todos en el Marriott, juntos y revueltos, y ZP con esa modestia que le caracteriza ha explicado: "No se ha podido hacer más y mejor".
Su madre estará igual de satisfecha que Tita.
2 comentarios:
Pobre Tita. En el fondo me cae bien: No tiene sentido del ridículo.
Saludos, Marcela.
Es lo que tiene ser muy rica que haces el ridículo, y i te das cuenta. Porque los que te siguen te aplauden.
Y eso que yo creo que lo mejor que se puede hacer en esta vida es el ridículo, y así ya pierdes la reputación. Que no sirve más que para impresionar a los tontos.
Me gusta mucho su pasión de madre con ese bobalicón.
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