Idiota
derivada del griego ἰδιώτης, idiōtēs
(persona que carece de capacidad profesional, "un ciudadano privado y egoísta que no se preocupaba de los asuntos públicos)
El comunismo no funciona porque a la gente le encanta poseer porquerías. (Zappa) Y el capitalismo se vendrá abajo porque la gente dejará de consumir porquerías. (partisana) El chrismas es una aportación artística al sinsentido.
PD. Justo antes de salir para mi ciudad, leo en El País una noticia que en su totalidad me gusta y me extraña. "Un historiador sin opiniones no es muy interesante, y sería muy
extraño que el autor de un libro sobre su propio tiempo careciera de una
visión intrusiva de la gente y las ideas que lo protagonizaron". Esto
decía el historiador Tony Judt para explicar la personalísima mezcla de erudición y opinión con la que tejió sus grandes ensayos. Uno de ellos, Pensar
el siglo XX, ha sido elegido mejor
obra literaria de 2012 dentro de una encuesta en la que ha participado más de
medio centenar de críticos, colaboradores y periodistas de Babelia, la revista cultural de EL PAÍS, que dedica mañana su portada a los
libros, exposiciones y discos de 2012. Editado por Taurus con traducción de
Victoria Gordo del Rey, Pensar el siglo XX reúne
las conversaciones que el ensayista británico mantuvo en 2009 con su colega
Timothy Snyder, que define el resultado como “un libro de historia, una
biografía y un tratado de ética”. Como recuerda el ensayista e historiador de
la literatura José-Carlos Mainer —que mañana analiza en Babelia
el libro elegido—, pese a todo lo que tuvieron de "cámara de los
horrores", lo esencial de
los últimos 100 años no fueron para Judt las guerras ni los conflictos
identitarios sino los debates que
desembocaron en Estados democráticos fuertes, "con una fiscalidad alta y
activamente intervencionistas, que podían abarcar sociedades de masas
complejas sin recurrir a la violencia o la represión". O sea, justo lo
que hoy está en la UVI de la política. En 2012, sostiene Mainer, hubo
otros
libros “excelentes”, pero “ninguno nos habla tan claramente de la
estirpe rahez
del poder financiero y de la estupidez de sus corifeos políticos y
periodísticos, dedicados al resignado masoquismo (los sacrificios nos
harán
dignos de la felicidad futura) y al cuidadoso desmantelamiento de
aquello que,
desde hace más de 100 años, tanto ha contribuido a la libertad y la
dignidad de
los seres humanos”.
Creo sinceramente que si se va a la hemerotecas, los periódicos entre ellos el que publica la noticia, han sido corifeos y partícipes de todo el despilfarro y cánticos a unas políticas nefastas. Ahora piensan que los recortes son muy malos. Que lo son.
...Estudiemos las caras de los nuevos tiranos. Dudo si llamarlos
plutócratas, pues el término es demasiado histórico y estos hombres son
producto de un fenómeno que no tiene precedentes. Digamos que son
usureros. Sus caras de usurero tienen muchos rasgos en común. Esta
coincidencia es en parte consustancial -poseen talentos similares y
viven conforme a unos hábitos semejantes- y en parte buscada, pues se
deriva de un estilo elegido. Mi esquema se basa en el hombre del Norte. Obviamente el retrato de
un hombre del Sur sería diferente. Sin embargo, sospecho que serían
visibles unas mismas tendencias. Sus edades varían, pero el estilo es siempre el de un cuarentón. Van
impecablemente vestidos, y sus trajes bien cortados los tranquilizan, al
igual que la silueta de las furgonetas blindadas: Armor Mobile
Security. Si estudiamos sus rasgos, nos da la impresión de que no tienen ningún
aspecto físico pronunciado, ni mucho menos excesivo, que no sea un
apetito insaciable de control. Lejos de parecer monstruosas, sus caras,
aunque un poco tensas, siempre parecen blandas. Sus frentes están marcadas por profundas arrugas, pero no se trata de
surcos arados por el pensamiento profundo, sino más bien de líneas por
las que transita, incesante, la información. Unos ojos pequeños y rápidos que examinan, pero no contemplan nada.
Unas orejas amplias como una base de datos, pero incapaces de escuchar. Unos labios que rara vez tiemblan, y bocas que toman decisiones implacables. Gesticulan mucho con las manos, y con sus manos demuestran fórmulas, pero ni rozan la experiencia. Sus matas de pelo, meticulosamente peinado, como para una prueba de velocidad aeronáutica. Su cara de hombres seguros de sí mismos se corresponde con su cara de
ignorantes. La seguridad y la ignorancia son las dos visibles.
Presumo de ser un artista revolucionario. Tengo una visión del mundo y la misión de ponerla en efecto. Quiero eliminar la explotación del hombre por el hombre, lograr una distribución equitativa de tareas y bienes, construir una sociedad justa, libre y sin clases. Para lograr mi ideal tengo que comunicarme con la mayor cantidad de público posible, algo que solamente puedo lograr con una gran producción y un buen sistema de distribución de mi obra. La obra no puede quedar reducida a unos pocos ejemplos artesanales exhibidos esporádicamente.Para llegar al público que quiero convertir a mis ideas necesito medios de producción que hagan mi tarea lo más eficiente posible. Necesito, también, mano de obra contratada que pueda trabajar en aquellas partes que no requieren mi esfuerzo creativo y que se puedan ejecutar bajo mis instrucciones.Con pocos medios económicos a mi alcance para la adquisición de equipo y maquinaria, me veo forzado a utilizar mi ingenio. Tengo que buscar ocasiones que me favorezcan, aprovecharme de errores ajenos, regatear precios. En otras palabras, tengo que actuar con más inteligencia que aquellos que seguramente se aprovecharían de mí en caso de un descuido. La misma situación económica me impide contratar ayudantes al salario que se merecen. Tengo que pagar lo menos posible, alargar las horas de trabajo y lograr un máximo de productividad con un costo mínimo. Si en este proceso me llegara a sobrar dinero, lo debo invertir en más y mejor equipo, y en el empleo de más gente bajo las mismas condiciones. El mayor obstáculo para la difusión de mi obra es la competencia. Hay otros artistas que con ideas parecidas a las mías y con otras, interfieren con mi posible contacto con el público. El público gasta dinero en obra que no es la mía. Con ello distrae su atención de las metas revolucionarias de mi obra y el dinero mal invertido no me permite mejorar mis condiciones de producción. Tengo que lograr imponer mi obra por encima de estos obstáculos. Obviamente no puedo eliminar físicamente a los artistas que compiten conmigo. Pero sí puedo tratar de desprestigiarlos, de crear rumores, de enemistarlos con sus galeristas, y en general, de sabotear sus canales de difusión. Con algo de suerte y un poco de manipulación podré‚ entonces incorporar esos canales de difusión de obra al mío, asegurando mi preeminencia en el público. Mis ventas incrementarán, con lo cual podré‚ adquirir más y mejores medios de producción y contratar más ayuda. Podré considerar la posibilidad de acceder a nuevos públicos, crear incluso un mercado internacional para mi arte. Con ello, el día que mis ideales revolucionarios se hagan realidad estará al alcance de mi mano.
España ha cambiado. Por la crisis, el chorreo economicista de los tertulianos, la tasa de riesgo, los bonos que suben, Botín que también, hemos alcanzado unos niveles de conocimiento búrsatil, que ríete tú del algoritmo que manejan cuatro chiquilicuatres de los bancos de inversión.
He visto este magnífico ejemplo de conocimiento y quiero compartirlo, porque verdaderamente en las colas de las grandes superficies, las conversaciones parecen ya sacadas de la London School of Economics.Lo bueno es que lo explican clarito en dos minutos.
Y aquí tenéis este vídeo de economía en el patio.
Y ahora un poco más serio, y sin creer en confabulaciones, este gráfico
muestra quíenes son los amos del universo, que reunidos dos veces por
mes y en la más absoluta impunidad, dictan a los gobiernos lo que nos
tienen que sacar para seguir manteniendo su elevadísimo nivel de vida.
La revolución, la están haciendo los ricos. Vuelven los señores feudales.
Parece que el fin del mundo está cerca y según los mayas será el 21/12/12 !que vete tú a saber, si habían sacado bien las cuentas! Lógicamente en España, todos los billetes de lotería se echarán a perder. En verdad en verdad os digo "si está cerca el fin, que se acerque todavía más, y más, un poquito MAS" porque están los tiempos tan revueltos, que un tifón mata a 700 pobres filipinos y casi ni le damos importancia. Pero Letizia va a Miami, a seguir retocándose y los únicos que no se enteran son los portavoces de la Casa Real. Yo creo que está pensando en que quizás tenga que volver a su profesión, y se preocupa por tener el rostro cuidado. Fuera de nuestras fronteras, desde ahora la Primera Ministra Australiana es mi heroína, y a falta de señoras así en nuestro país, me tendré que poner metadona. Parece ser que la señora en cuestión lanza a sus con-ciudadanos unos mensajes que levantan el ánimo. Y a los que nos encontramos lejos nos hace quitarnos el sombrero "chapeau madame" Y sin más preámbulos, que las leyes que decreta un gobierno de absurdos, les dejo este precioso video, con traducción realizada por cortesía del blog "misterios al descubierto"
Hace un par de semanas, la primera ministra de Australia, Julia Gillard declaró la “guerra” a la secta católica, y ahora se ha dirigido en un discurso televisado a todo el país, anunciando “seriamente” el fin del mundo. Aquí está el brevísimo vídeo y debajo pongo su traducción.En este vídeo grabado
por una radio, Gillard promete (en inglés) como si de un discurso real
se tratase -pero con una dosis de humor evidente-, que luchará hasta el
final por sus compatriotas:
‘’’Mis queridos
compatriotas australianos todavía vivos, el fin del mundo se acerca,
(como) ha predicho el calendario maya. Ya sean zombies devoradores de
carne humana, bestias demoníacas del infierno o el triunfo del K-pop (el
pop surcoreano) quienes asesten el golpe final, debéis estar
convencidos de una cosa: lucharé por vosotros hasta el final. Al menos,
esto significará que no tendré que volver a Preguntas y Respuestas
(un programa político de televisión en el que los invitados contestan a
las preguntas del público). Buena suerte a todos’’’. (Me encanta esta
primera ministra, me hace levitar).
España es un país en el que la irresponsabilidad campa por sus praderas. Estamos todos pastando, y cual ovejas luceras, nos escaqueamos a la menor oportunidad, porque lo que nos gusta es seguir a la más tonta. Y permitidme que meta en el mismo saco a atodos, porque creo que es cosa de muchos. ¿Dónde estaban los críticos al desastre que estaban montando unos actores malísimos, representado un paripé y declamando tonterías y obviedades? España es un país en el que está tan incardinada la cultura del "todos lo hacen" "yo soy un mandado" "no puedo hacer otra cosa" que los que trabajan en cualquier lugar son irresponsables porque según ellos se limitan a hacer lo que hacen. Cuándo me dicen "yo soy un mandado" les contestó "y lo seguirá siendo". En los comentarios a un artículo de La Vanguardia hay un lector que firma “Napalm” que dice lo siguiente ""que se
vayan. que se callen. que lo dejen. Rajoy como buen representante de todo esto recurre siempre al " hacemos lo que podemos, porque no podemos hacer otra cosa" Sólo le falta decir "es que soy un mandado". Y no lo dice porque ya lo sabemos todos. Si no pueden hacer nada, que se vayan. Trabajar sin resolver lo hace cualquiera. Se entiende que personas que aspiran a los más altos cargos de un país, deberían tener por lo menos algunas ideas diferentes, ya que tiene el poder de ponerlas en práctica. Son políticos porque no pueden ni saben ser otra cosa, porque tienen prebendas, porque no tienen que dar explicaciones, porque están aforados, porque pueden ser corruptos y negarlo. Todo referido a esta politiquería
barata, barata, barata. La imagen expresa bien este asunto. Son como
cromos. No están repetidos, pero pertenecen a la misma colección. Ni para
una colección son válidos estos baladores. Estampitas. El timo de la
estampita. Cómo está esta sociedad para que genere “trabajadores” de
este tipo; engañadores, trileros, ladrones de guante blanco, medradores,
aspirantes a ascender en la pirámide de los telediarios. Estos rigen
nuestra sociedad. Ninguna investigación seria sería capaz de analizar
esta cultura y estudiar todo el sistema que la rige. Todos
engañabobos. El mundo se ha convertido en una mera representación: unos señores que se creen importantes y van en coches con chófer, con trajes de lana salvaje, que se hacen los importantes- porque son tontos y se lo creen- han estado impresionando con su supuesta opulencia y ciencia. Pues bien, no sabían ni las cuentas de sus empresas. Les había tocado el master de bussiness porque habían pagado mucha pasta a la universidad. Y así nos va, y así les hemos dejado que nos fuera. Ahora sigue...y además van ganado por goleada. Y Como no sabían nada más que jugar al golf, tirar de tarjeta platinum, comprar chicas, y polvos, nos cuentan y hablan con palabras de basura económica y dicen que si no les rescatamos nos hundimos. !!!Que se hundan con nosotros!!! Y desesperados algunos aceptan esta casta parasitaria, vota y no les
bota. Toda la política es basura. Y el que anda por ella se basuriza
(concepto utilizado por el sociólogo Raúl Álvarez). Cualquier votación
es la gran farsa social; ritualizada para hacer creíbles a unos actores
que no pasan de charlatanes de feria. Por supuesto, tienen sus
hooligans. No colaborar con ese sistema es una dignidad. Lo demás:
complicidad. Mi amigo Kez, en pez abisal (su blog, comentando la magnífica película Canino) dice: Sí, a partir del momento en el que ya te planteas hasta qué punto un
hombre, un líder, puede transformar a un grupo de personas, puedes
empezar a aplicar los mismos interrogantes a la política y a la
sociedad. La película puede ser también un comentario indirecto sobre la
ilusión de las masas, sobre cómo los líderes mundiales y los medios
solo muestran una parte de la información a la gente… Hay que evitar
quedarnos dormidos sobre nuestras certezas, todo es cuestionable. Y Blue que es de la misma cuerda comenta en dicho blog, una vez vista la película: Coincido contigo, más que la familia veo retratada a una sociedad.
Tampoco la veo en crisis; hasta cierto momento funciona como un reloj. Humor poco. No me hizo gracia. Un par de momentillos fugaces pero con tensión latente. Ni sonrisa ni nada. Y
coincido en lo último. No veo por ahí un sistema autoritario. Siguen
las normas, juegan, están entretenidos, consiguen premios si se portan
bien, creen que son felices, se sienten protegidos, los peligros siempre
les vienen de fuera, se creen libres....Igual que nosotros.