lunes, 12 de diciembre de 2011

el mono desciende del hombre



Me explico. Existiendo un antecedente, el hombre, el mono fue el ser que evolucionó. Formó grupos familiares poco beligerantes en los que existe el respeto, simplificó su modo de vida con la máxima de buscar su sustento sólo para comer y ser feliz, compartiendo sus bienes con sus allegados y contemplando su entorno displicentemente sin más ambición que estar a gusto. Aún pudiéndose pensar que es ignorante, posee una gran vida interior de la que disfruta en sus momentos de descanso, que son muchos, ejercitando su físico con tranquilidad y cuando le viene en gana.


El hombre, muy al contrario, tomó la guerra en cualquiera de sus facetas como su adalid en pos de acumular riquezas materiales objetivando fines ambiciosos y justificando éstos con toda suerte de medios. Por naturaleza es egoísta, codicioso y envidioso, ansiando más lo ajeno que lo propio siendo en ocasiones más feliz con la desgracia de los demás que con la alegría suya. Consume más de lo necesario sin hacer partícipe de sus sobras y excesos al resto de la comunidad y cultiva sobremanera su ego.


¿No me creen? Analicen la coyuntura. En los últimos años el hombre ha practicado un “modus vivendi” en el que ha manifestado toda su idiosincrasia en un proceso de “abarca y devora” en el que finalmente ha sido engullido por sí mismo. Compró cuando no tenía que comprar (vivienda, por ejemplo), gastó más de lo que su mismo consumo podía absorber (coches de alta gama o electrodomésticos por citar algo), se rodeó de lujos inopinados (viajes exóticos u ostentación en general) y no colaboró en mejorar las condiciones de vida de su entorno, tanto el próximo como el alejado. Políticos, banqueros, promotores y profesionales, algunos buscando poder y otros dinero, hincharon, mantuvieron o se aprovecharon de la espiral. Ahora demandan solidaridad y comprensión. La fábula de la cigarra y la hormiga…


La vida del mono sigue siendo la misma desde hace miles de años con bienestar y fortuna corroborados por sus amplias sonrisas.
Después de todo esto, concluyan ustedes mismos quién desciende de quién.


(Marcelo Casadejús)


15 comentarios:

Blue dijo...

Bueno, seamos positivos, vamos a decir que tuvimos una evolución negativa, ja, ja.
Todo pasará. Cuando desandemos lo mal andado y tiremos el ego al viento, volveremos a ser felices comiendo cacahuetes. Hambre, no ¿eh?.
;-)
Besos, Marcela.

India dijo...

jaaaaaajajajjaa si hasta los chiquitajus lo tienen claro, creo recordar que dijeron algo del mono y el hombre en un almuerzo reciente en un Vip's Madrileño jaaaajajajjaja
Achuchones!!!!

çç dijo...

Sería positivo devolucionar para volver a sonreír con decoro. El progreso en cambio no es más que cambiar una pila de agua bendita en escupidera. Sufrimos como animales pero gozamos como hombres anulándonos como carroña. Es más, los animales producen alimentos. Los hombres en cambio se sirven de los animales y el entorno, y creo que condenándolo a la insipidez.

Carmela dijo...

Creo que es cierto Marcela que hemos utilizado mal las capacidades conseguidas en nuestra evolución y situaciones como las que ahora pasamos nos invitan a mirar las sociedades de algunos animales, en este caso los monos, cómo más sencillas, mas simples, amables y naturales, pero hay algo que no he visto nunca en un mono y es una sonrisa y eso no lo cambiaría por nada.
Un beso, Marcela.

Genín dijo...

Yo es que del mono...mono...mono, no me creo que vengamos...jajaja
Besos y salud

India dijo...

Mira qué mono, Carmela

Carmela dijo...

Y es un mono muy mono India, pero me refiero a una sonrisa verdadera, una sonrisa que nazca en los ojos y transforme toda nuestra cara, una sonrisa verdaderamente humana, la cualidad que a mi entender nos diferencia de todos, esa capacidad de maravillarnos con las cosas, de admirarnos por cómo cae la lluvia, de asombrarnos con un amanecer.... y esa de verdad que creo que solo nace en nosotros..........y que conste , que me gustan los monos, sobre todo los chimpancés.
Achuchones muchos!!

Cheli dijo...

Totalmente de acuerdo, igual por ahi viene mi problema, que siempre me siento sapo de otro pozo, y estoy pensando en que en le horoscopo chino, soy mona!!!
Un honor, realmente.

Un beso.

India dijo...

jijijijijiji
Achuchones

Carmela dijo...

jajajajajajajajja
Achuchones

Pilar Mandl dijo...

:-) ...pero también se pelean por el poder.

Desclasado dijo...

Siempre sospeche que yo era especial, una especie de hombre evolucionado. Hoy, gracias al texto que nos traes, y tras comprender que ese pajearme como un mandril que tanto me gusta no puede ser casualidad, descubro que soy un mono pajero.
Besos, mona.

Frankie dijo...

Me encanta hacer el mono, adoro que digan que soy muy mono y los monitos son una auténtica monada, no se puede negar.

Pero a cualquiera que piense que nuestros primos animales son una especie de hippys cubiertos de pelo, le recomiendo este articulillo. Con alguien debíamos compartir la propensión al matarile. Y la naturaleza tiene de todo menos bucolismo.

Lamento discrepar del consenso aparente, Marcela, sorry. Es que un monito me tiró una rama por ahí, en un viaje, joío bisso...

Besos.

Anónimo dijo...

Nunca lo había visto de esa manera pero es creíble. Siempre creyendo que la evolución termina en nosotros, siempre creemos ser el ombligo del mundo.Lo que va a terminar con el mundo globalizado es el ansia de poder y económico que tienen los Morgan, Rothschild,Rockefeller y demás conspiradores de nuestra especie.

Cheli dijo...

Pero!!!
Frankie nos aclaro todo!
Todo es culpa de los monos!!!!! NO era zp !!!!! ahora, los quiero a todos en fila india pidiendole disculpas al pobrecillo.....
Y ojito! que soy mona, eh!! y muy mala!!