Nietzsche dice que el periodismo está en la confluencia de los dos fenómenos descritos, el de la extensión y el de la reducción de la cultura. Es una capa de pegamento viscoso que junta y adhiere todas las formas de vida de todas las clases sociales, todas las artes y todas las ciencias.
Es en el periódico donde culmina el diseño que nuestro tiempo tiene sobre la cultura; el periodista es un amo del instante que reemplazó al genio de la cultura.
El genio no es un hombre al que se le prende una lamparita de un millón de voltios. Es un ser vincular, pero los vínculos que crea no son los del periodista, no cimenta a la cultura que se extiende con la domesticación y se embrutece con la reducción, no tiene esa funcionalidad.
Así, hoy leo que Marcelino Iglesias dice que no se van a convocar las elecciones, porque la gente no entendería. Que tienen que llegar al fin de la legislatura para terminar de hacer las reformas necesarias, y yo me pregunto...¿sabe de qué está hablando?¿Lee los periódicos, ha analizado el resultado de las elecciones? Hablan con alguien que no sean sus compañeros de ideas-no de partido- preguntan algo? ¿analizan y vinculan información?
No, ellos son como la canción "si amanece y ves que estoy dormido...cúbreme, cúbreme..."
Dicen que los barones quieren que Zp haga una reforma ministerial y les meta en el Gobierno, ellos a cambio le apoyarían. De esta manera, los que están se quedarían con el sueldo y los que las urnas han expulsado tendrían derecho para en unos mesecillos conseguir una buena pensión.
La alta picaresca política cree que van con traje, y hace mucho que hemos descubierto que al igual que el rey del cuento están desnudos. Con las vergüenzas al aire.
Claro que los periódicos, son medios en la confluencia entre la necesidad de ser mantenidos y la soberbia de creerse independientes.
Sigo diciendo -y perdón por lo pesada- y lo vengo sosteniendo desde hace tres años, que no acabará la legislatura. No convocará elecciones, se las convocará una señora muy gorda que atiende por el nombre de Dña. Deuda, y por apellido Prima de Riesgo.
Y Marcelino, se comerá sus palabras tal y como se las comen todos los días en esa sopa de tropezones, que sirven en Moncloa.
8 comentarios:
Ay, yo creo que sí va a acabar la legislatura. De aquella manera, pero menudos son para claudicar.
De cualquier forma, no me gusta cómo caza la perrita; o lo que es lo mismo, me cuesta ver la luz al final del túnel. O lo que es lo mismo, esto va a ser el cuento de nunca acabar.
Bicos.
El pueblo no gobierna, es una frase falsa que nos han hecho creer desde hace un par de siglos.
Me encanta, "un amo del instante".
Y es una lástima que una profesión tan bonita esté adulterada de esta manera. No los soporto en las tertulias. Parece que están en una competición para ver quién es más ingenioso, quien tiene el punto de vista más original, quien tiene la mejor ocurrencia.
Que no convoquen elecciones y que no nos cuenten nada porque tienen razón: no los entenderíamos.
Y ya puestos a pedir casi me gustaría que se olvidaran de nosotros y nos dejaran en paz!!!
Besos, Marcela.
Y sigue así de pesadiña.
Hola, Marcela: estoy de acuerdo, está en manos de Rub y de las fluctuaciones bursátiles. ¿Y Marcelino? Mejor el de Pan y vino.
Saludos blogueros
Me encanta eso de que al periodista, en realidad, lo que le gusta es la cultura domesticada y disfruta contribuyendo a la reducción de la misma (más o menos, eje)
Viven de vulgarizar y de intermediar pero no crean nada. Pretenden suplantar en las tertulias y las columnas a quienes sí lo hacen.
Y un análisis cojonudo, por cierto, ese de que los barones apoyarán si los nombra ministros, vaya ratas..
Te digo lo que Blue: sigue así de "pesada", Marcela, porfa.
Besos.
Gracias, sigo pensando que la legislatura la acabarán los "mercados"
Y se irán de rositas y convencidos de que "el que manda es el capital". Al que han dado alas hasta arruinarnos...
Besos a todos.
Como dice Frankie, seguí pesada, a mi me encanta.Un beso
Me has cortocircuitado, no me va la bola de cristal, no sé que pensar.
Por un lado no tienen ningunas ganas, han de hacer los deberes que les ha mandado el capital y dejarle al pepé el patio bien barrido. Por otro la creciente tensión social les va a obligar a "hacer algo".
No zé, no zé, tengo que pensarlo.
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