
Martín no hizo más que reconocer una evidencia: que las ingentes emisiones de deuda pública que el Tesoro realizó en 2009 -destinadas a financiar el descontrol del déficit público del Gobierno de Zapatero- fueron adquiridas principalmente por las entidades financieras españolas. De lo contrario, habría sido muy difícil colocar los más de 100.000 millones de euros emitidos por el Reino de España en 2009 (después de superar por dos veces las previsiones iniciales del Gobierno). Y más aún en un entorno de creciente desconfianza hacia las finanzas públicas españolas.
Pero resulta que ninguno de los grandes bancos (ni cajas) ha reconocido haber hecho grandes compras de deuda pública en la presentación de sus resultados de 2009. Es más, algunos han mentido sobre sus bajas posiciones en bonos del Estado y del escaso peso de los mismos en su balance. Ahora, las palabras de Martín y, sobre todo, los datos oficiales de la AEB dejan la realidad al descubierto.
Y esa realidad es que todas las entidades -salvo muy pocas excepciones- se han lanzado alegremente a la práctica del carry trade, que consiste en tomar prestado dinero al 1% en el BCE (aprovechando la citada barra libre de liquidez) para invertirlo en deuda pública con una rentabilidad de entre el 3,3% y el 4% según el momento, con lo que las entidades ganan la diferencia. Se estima que el 50% del aumento del saldo vivo de la deuda del Estado en 2009 ha sido adquirido por bancos y cajas.
Una posible bomba de relojería
Lo cual supone un enorme riesgo para el sector: las entidades pueden sufrir inmensas pérdidas, con todo lo que está cayendo. Así que en verdad en verdad os digo: no compréis preferentes, ni pongáis vuestros ahorros a esos intereses del 4%, porque aún cuando parezca que van en Ferrari, la realidad es que sólo tienen el chasis.
Y ni siquiera hace falta llegar a tanto: si empieza a haber expectativas de una subida de tipos por parte del BCE, algo bastante probable en el segundo semestre de 2010. Sólo eso provocará caídas de precios y las consiguientes pérdidas para los bancos. Con la enorme dificultad añadida de deshacerse en mercado de unas cantidades tan enormes de papel.
Las teorías sobre los brotes verde, que no se sabe todavía la altura que alcanzan, más estamos haciendo un gran esfuerzo, y lo que necesitamos es confianza, es un mantra que ha perdido su principal fundamento: para que haya confianza es necesario decir alguna verdad aún cuando no sea electoralmente rentable.
Si yo fuese asesora-una de las 630-, que tiene el presidente para no hacerles caso, le diría "oye tio, te estás pasando un puñao, tu talante es tu ignorancia" repite conmigo: "Me gustaría reunir un conjunto de herramientas que nos permitiesen arreglar el principal problema que es el paro. Eso no implica que necesariamente sepa cómo encararlo. Pero con los datos adecuados por lo menos, estaríamos en el camino de encontrar algún atisbo de solución"
Y diciendo algo medianamente creíble quizás, quizás, quizás...sea posible
Los bancos franceses tienen el 20% de la deuda española, y la deuda de España se estima en 2 billones 800.000 millones. Los intereses que se pagan a diario, son de entre 25 y 30 millones de euros, los parados cerca de 5 millones contando con los que ya no se apuntan porque no tienen derecho al paro, la recaudación fiscal ha caído un 35% y lo siento, pero Belen Esteban baila de pena.
Ésto último es lo que más me preocupa.
(foto Ancilla Rose)
Adenda. El título en realidad es: de culo, vamos de culo. Cosa que no utilizo, para no rebasar las entradas del desclasado, y porque por querer hacerlo, se me ha fastidiado el teclado y el blog. Publico ésta entrada, para ver si blogger se arregla, porque ha desaparecido la barra y yo no soy nada sin la barra. Vivo sin beber en mí.