Manuel Borja-Villel en un editorial del nuevo
de Carta (revista oficial del Museo Nacional Centro de Arte
Reina Sofía) carga contra la
influencia del mercado en las prácticas artísticas y la conversión
del público en una masa “sumisa” que se reúne “alrededor de un líder,
héroe o ídolo”, “muy distinta de la multitud que ocupa las plazas”. No
confundir al 15M con la masa. – está claro que Borja no quiere confundir -.
En lo que se entiende como una autocrítica al hilo de la exposición más popular
de la breve historia de la institución, Dalí. Todas las sugestiones
poéticas y todas las posibilidades plásticas, el director del Museo
Reina Sofía señala en su artículo el espectáculo se ha convertido en
una necesidad. Y dándose cuenta que no tiene un local radical dónde poder
dar tal y como el mismo escribe “Tal vez sea la gran posibilidad de crear
espacios de resistencia y libertad en una sociedad que ignora aquello
a lo que no le encuentra utilidad, que no sirve”.
Es un mundo de consumidores como este, compuesto por “individuos
excitados” que “no forman un público propiamente dicho”, Manuel
Borja-Villel define a esa masa que ha sobrepasado las expectativas en
asistencia alentadas por la fama de Dalí, como “una amalgama no reflexiva,
compuesta de subjetividades a medias, de personas sin perfil que se reúnen
alrededor de un líder, héroe o ídolo, y se identifican con él”. Sumisos
adoradores del dios Dalí. Y determina: “Sus actos tienden a la sumisión, no
a la emancipación. De ahí que no necesite de la voz de un artista o de un intelectual
que cuestione su mundo”. El intelectual y su conocimiento ha sido sustituido
por el ruido y el centro comercial y los museos cada vez son más parecidos a
estos últimos. Flaco favor le han hecho los espectadores al director del
MNCARS, a los que fustiga por ser “masa excitada”.
El mercado y el espectáculo han hecho que lo que
Borja-Villel denomina “razón populista que -según el dirigente del
museo con mayor presupuesto del estado- “se caracteriza por el
deseo de dirigir nuestra atención hacia lo que está exento de interés y
prestarnos como novedad lo que hemos visto hasta la saciedad”.
“El capitalismo
avanzado reduce cualquier expresión estética a un producto indiferente e
intercambiable”, escribe. Esa es la razón por la que más de 70.000 personas
pasaron por el museo las primeras semanas de la convocatoria.. La
exposición de Dalí no es la única que vincula a la "razón
populista", para el director del Reina Sofía las dedicadas a Velázquez y Monet,
en el Prado, o Hopper, en el Thyssen, están en la misma
línea.
En un escrito muy beligerante contra la táctica de
otros museos cercanos al Reina Sofía, entregados y habituados
a los pelotazos y a las mentiras, anota que la práctica artística ha
quedado reducida a una cultura de consumo. Asegura que es la culpa es la
precarización de la crítica, porque sus parámetros de evaluación han caído de
“manera alarmante”. “El resultado es ese todo vale” tan popular en
algunos sectores del arte contemporáneo”, subraya.
“Cuando nuestra
investigación de años, realizada con dinero público, acaba siendo objeto de
especulación en manos privadas, nos damos cuenta de que, por desgracia, nuestro
trabajo contribuye a asentar aquello que criticamos”.
Alta cultura contra público popular. Elitismo que no está mal, pero creo que debía encontrar su público. Arriesgándose a posicionar un museo radical de bajo presupuesto. Creo que la soberbia de este señor corre pareja con su interés por molestar a quienes seguro no le leen.
Y conste que esa cultura elitista es verdaderamente interesante.
9 comentarios:
Es que si no llega a ser por ti yo no sabría quien es ese señor, claro que ya se me ha olvidado, y es que, francamente querida, como diría aquel, me importa un pito lo que opine... :)
Salud y besitos
Genin, no me extraña que no lo sepas ni te interese, pero yo me dedico al arte y si me importa los que van de "divinos" con presupuestos públicos. Y las personas que van a los museos se merecen respeto.
Un beso y salud.
Lo he leido con interès....y la verdad, acabo de descubrir que formo parte de una masa amorfa sin criterio...
Este señor me dice desde no se que atalaya o pedestal que soy un minusvàlido intelectual sin ninguna capacidad de criterio que confunde un museo con un centro comercial.
Lo que mas gracia me hace es ese diagnostico de sumisiòn a un lider....y que debo hacer...cambiar de lider y seguirle a èl y su credo?
Esa idea que minusvalora al ciudadano y le mete en un saco uniforme y de encefalograma plano dicho desde el cargo y con cargo al presupuesto...puesss
Y conste que con ciertos matices podria haber realizado un diagnòstico acompañado de la correspondiente autocritica....pero ya veo...
En fin, que me vuelvo con el rebaño, no sea que me quede solo y me pierda...un abrazo
V, has dado en el clavo porque si tiene razón, sus modos soberbios se la quitan. Y por otro lado desde la tate al metropolitan, desde el MoMA al Pompidou en tiempos de crisis todos los museos se preocupan de las entradas, porque los buenos tiempos en los que los directores iban a Nueva York en Concorde -y existían se han acabado". Te acompaño al rebaño pero vamos de cabras que son más radicales.
En fin...
No sé ni qué comentar.
Tal vez que me preocupa más el tema del IVAM y que se inflen tan enormemente el número de visitas. ¿Qué sentido tiene eso? ¿Recibir más subvenciones?
Si lo más importante del Museo es el número de visitas, pues no me parece ni tan mal que se alterne una exposición "popular" o con tirada junto a otras que no lo sean o sean más "elitistas". Pero no sé...
Pero me quedo con eso que dices en el comentario a Genín de "si me importa los que van de "divinos" con presupuestos públicos. Y las personas que van a los museos se merecen respeto." Totalmente de acuerdo. Ahora encima vamos a tener que decir si está bien que uno vaya a ver una cosa u otra.
¿Te imaginas eso mismo en la situación del cine? Si ya la cosa está mal... "Es que van a ver pelis de Hollywood en lugar de españolas o europeas" o que ya se marcara por géneros "es que la gente va a ver comedias o pelis de acción en lugar de las de arte y ensayo".
Un saludo.
David, ya lo dicen, y siguen con sus burdas quejas. Soy partidaria de lo bueno, incluso de lo radical, pero no de lis que van de radicales con presupuestos de los espectadores "populares"
Un abrazo.
Los museos supongo que necesitan vivir y para eso hace falta entrada, y para que la gente vaya tiene que exponer lo que la gente quiere ver. Para eso hay exposiciones temporales y permanentes y cada uno va a la que quiera.
Yo no entiendo que la exposición de Dalí, que ya está más que visto, dure tanto tiempo pero si por lo visto es un éxito y la gente sigue yendo, déjala, es bueno que la gente entre en el museo; un día irá por Dalí y otro día por otra cosa, jaja.
Besos, Marcela.
Blue así es. Si alguien se acerca a ver lo que sea y le gusta seguro que vuelve. Bueno, hay exposiciones que cambian el modo de ver un artista, yo no la vi pero era un comisariado especial. Lo raro es que el director del centro que estaba implicado se ponga "tan guay". Cosa que hace siempre y me irrita.
Un beso.
Un articulo muy interesante, me ha dejado reflexionando
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