estoy que hecho humo: tengo talento pero nadie me caza

En la idiota voy poniendo cosas económicas y políticas mezcladas con cierto desasosiego  y bobadas entre existenciales y obvias.
Hoy por ejemplo, acabo de leer que Esperanza Aguirre ha sido fichada por un una empresa de "head hunters" - nombre que le va ni al pelo a estos señores y señoras, que gustan de cazar lo que sea-. La verdad es que dicha empresa, en un alarde de eficacia ya había fichado al nuevo fichaje de telefónica, es decir Rato.
¿Cómo medirán la capacidad de los directivos en esas empresas de cazatalentos, teniendo en cuenta la capacidad cerebral de los que dirigen el cotarro económico?. Quizás midan la cabeza y no el cerebro.
Y cosas como estas, y de las que no tengo  con quién comentar me sulibeyan y me irritan tan profundamente que luego voy, las suelto aquí y me relajo un poco!
No me dirán que no es increíble la labor social de los blogs, que para mi se han convertido en un diván dirigido por un lacaniano profundo. De esos, que no dicen nada.
 
Nunca hemos hablado tanto y nos hemos comunicado menos. El mundo se ha convertido gracias a las redes sociales en una catarata de informaciones que enviamos y recibimos. Se dice que las personas que no observan, no pueden comunicar y sin la observación el intercambio se vuelve casi imposible.
Los  gestos también comunican y el conocimiento cercano dice mucho más de nosotros, que los bla,bla,bla con los que describimos nuestras obsesiones y las lanzamos por el ancho mar de las redes.
 
El individuo solo no es nada, y por eso, porque nunca estuvimos más solos en el mundo, vivimos esas experiencias con los demás, en un completo desorden.
¿Somos lo que somos por lo que decimos? ¿O decimos aquello que queremos ser?
En ocasiones en la red, hablamos solos porque necesitamos urgentemente comunicar con los otros o con nuestra propia vida. Lo demás es desorden.
Todos queremos tener voz, aunque a condición de que los oídos sean sordos. Nunca hubo tantas protestas en nuestro país desde la transición y el gobierno hace que no oye y si oye, hace como que no escucha.
 
En un mundo de sordos, nunca se habló tanto, hay una especie de consumismo que los canales de internet añaden. Y conozco bien lo que escribo porque viviendo sola y estando sola, las redes virtuales son objeto de mi verborrea comunicativa esperando siempre que la botella lanzada a ese espacio sea recibida y devuelta a su remitente. Incluso sin leerla.
 
Mi vida es un continúo ir y venir y lo más extraño es que siendo un mundo tan largo, me desenvuelvo casi siempre por lo más cercano que viene a ser curiosamente un barrio. No más de veinte vecinos habitan mis experiencias cercanas, luego están los desconocidos, que llegan pasan y ni sé quienes son, ni a qué dedican su tiempo libre, que diría Perales.
Un poco más tranquila, voy a sumergirme en un buen baño, por si llama a mi puerta un cazatalentos que guiado por mi nombre, me ofrezca un buen fichaje.

"La sociedad paga para tener un sistema educativo de mierda, porque mientras mas idiotas salgan, más fácil de venderles algo es, hacerlos dóciles consumidores, o empleaduchos. Graduados con sus títulos y nada en sus cabezas, que creen saber algo, pero no saben nada. ¿Qué música escuchan? Mis discos seguro que no". (Frank Zappa)