domingo, 15 de abril de 2012

copiar, copiar, todo es empezar...




Reformas laborales, malos que consiguen sentar en el banquillo de los acusados al bueno, políticos corruptos hasta en los pespuntes de sus trajes, empresarios que ante la posibilidad de reducir sus beneficios optan por despedir trabajadores, banqueros que reciben miles de millones de euros del Estado para pagar sueldos desorbitados a sus accionistas y directivos, gobiernos que saben que tu salario mínimo interprofesional es de 624 euros al mes y aún así te dicen que tienes que hacer más esfuerzos y ajustarte más el cinturón, una Iglesia que no ha entendido su separación del Estado y decide intervenir cada día en la vida política y social del país diciendo cosas como que el matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo es un plan macabro para exterminar a la humanidad, políticos que te cuestionan cada euro en subvenciones, becas, partidas presupuestarias, servicios sociales, mientras no renuncian a uno solo de sus privilegios como casta política,…y así hasta llegar a partidos de fútbol que fomentan la idea de las dos españas para captar nuestra atención.
Todo eso, y seguramente mucho más, es España. Por supuesto que únicamente he expuesto aquí lo negativo, lo bochornoso, lo indignante. No soy tan naif como para terminar de ver el Telediario y pensar que…bueno, al menos tenemos un clima mediterráneo estupendo y una gastronomía de rechupete.

Hace cinco mañanas escuché una entrevista más a Eduard Punset. Tengo la sensación de que siempre es la misma entrevista pero hay algo en ese hombre que me obliga a interesarme por lo que pueda decir. Hablaba de su último libro de consejos, Viaje al optimismo. Escuchándole llegué a la conclusión de que las redes sociales fomentaban la ilusión mientras que los medios de comunicación alimentaban el miedo y, por pocos grados de separación, el desencanto. El escritor Alex Rovira explicaba que los medios de comunicación trabajan con la atención y para despertar esa atención del lector hay que generar adrenalina. Por eso, aunque en el mundo se provoquen mil millones de caricias, el medio de comunicación hablará de la bomba. Pues bien, el comienzo de este artículo es la bomba. Ahora viene la caricia.
Cada vez estoy más convencido de que la mejor manera de combatir el miedo, de eliminar estrés, de sentirnos menos vulnerables emocionalmente, es el orgasmo. Es así. La respuesta estaba en nosotros mismos desde el principio. Ese instante de placer es tuyo, no te lo podrá quitar nadie. Ese ritual de la satisfacción suprema, esa petite mort, como dicen los franceses, es una sensación de liberación repentina que te hará olvidar toda la negatividad que te rodea y te encumbrará, por unos segundos, al trono del mundo. Demasiado efímero, sí, pero nadie podrá impedirte volver a jugar. ¿Quién es capaz de pensar en los corruptos, en el dinero para llegar a fin de mes, en las reformas laborales, cuando está sintiendo un orgasmo? Nadie. El orgasmo es nuestro. No podrán cobrarnos por él, ni recortar su duración, ni legislar en su contra. Es un placer biológico, gratuito, al alcance de nuestra mano (nunca mejor dicho) y con un abanico de posibilidades casi infinito. No importa el camino que elijas para llegar al clímax; lo principal es llegar. Incluso puedo añadir que, en estos tiempos feroces en los que el ‘sálvese quien pueda’ empieza a ser un argumento válido, el orgasmo sobrevivirá porque también es un fin en ti mismo o misma.
Gracias al orgasmo podemos trabajar nuestro autocontrol e incluso mejorar la autoestima, factores que nos harán la vida más agradable. Lo malo es que no es un privilegio excluyente. Todo el mundo tiene derecho a él. Los ricos y los pobres, los cultos y los necios, los malos y los buenos. Hasta MatasAna BotellaMourinho o Rouco Varela pueden tener un orgasmo y disfrutar de él durante unos segundos. Otra cosa es que ellos se nieguen el placer pero, en ese caso, poco podemos hacer. Cada uno es dueño de su cuerpo. Excepto en el caso del señor Rouco que cree que también es dueño del cuerpo de los demás, pero ahí ya entramos en el campo de las patologías.
(del blog musaquontas, se lo he robado directamente porque hay cosas que hay que publicitar, pasar, y disfrutar. sorry Tomás)
"los mediocres copian, los genios roban" (Picasso), aunque no soy un genio, pienso como el genio.

6 comentarios:

Genín dijo...

Es cierto, el orgasmo podría ser una tremenda arma secreta y además gusta a todo el mundo...jajaja
Besos y salud

David dijo...

Buen robo Blueeeeeeeeeeeh Marcela (ja,ja)...la entrada está bien.
De los medios de comunicación mejor no hablamos... y el problema del orgasmo es que es tan breve... habría que practicarlo más a menudo, sin duda (pero si lo prefieres como un juego de dos y no un solitario... pues bueno).
Un saludito.
PD: Me alegra ver que el apagón de tus blogs ha sido circunstancial y pasajero.

Frankie dijo...

Sabrosísima la foto, Marce. Y el texto no menos. Lo que joroba es que la Casta posea también acceso al orgasmo, qué asco y qué putada que puedan tenerlo todo, leches. Se comenta, eso sí, que la embriaguez del poder les lleva a sublimar el sexo a algunos de ellos. Algunos, claro. Evidentemente, no a Berlusconi ni a DSK.

Pero no sé. No deben ser de mucha calidad los de alguien como De Guindos. Basta con mirarle la jeta de almorranero crónico. Alguien así no eyacula ni manualmente. Salvo cuando recorta dinero a la Sanidad, glabs.

Besoss.

India dijo...

Pero es que además, en una charla de las nuestras, hablamos de ello y hablábamos así (hasta lo del Punset jajajajjaa lo que me reí contigo, shikilla) así que, es un robo que nos regala a muchos el sabernos conectados de algún modo... pululan por el mundo consparanoicos que compartimos las mismas consparanoias que lo mismo resultan no serlo tanto jajajajjaa
Me en can ta la foto... me re que te en can ta la foto.
Achuchones... con mono de ti, así que apechuga que aprieto! ;-)

Blue dijo...

¿Y si después de lo primero se te quitan las ganas de lo segundo?
Mira que si solo nos queda eso...ja, ja.
Marcela, estoy en crisis, ya no sé ni a quién copiar. ¿Y si te copio? ¿copiar a quien copia no será malo, no?.
A mi también me encanta la foto. Incluso esa etiqueta a la vista le queda bien. Dinos de quién es, anda.
Besos.
(Ya tardabas ;-)

D.F. dijo...

No lo digas muy en alto, pues hay gente que a lo largo de la Historia nos quiso quitar también eso..