el que sabe, parece que tampoco...

“Y por debajo de la información, habría algo así como el silencio , o el tartamudeo , o el grito, algo que fluye bajo las redundancias y las informaciones, que hace fluir el lenguaje, y que, de algún modo, puede llegar a oírse.” Gilles Deleuze


Siguen hablando de la reestructuración del sistema financiero y dicen que marcha por los cauces normales y no hay por qué alarmarse; y siguen erre que erre diciendo que la deuda pública de España no es ningún problema. Es más que eso: es el gran problema.

¿Y qué pasa con la financiación de la economía? Tampoco es un problema. El crédito fluye normalmente y lo importante no es la cantidad de dinero que llega al bolsillo de los hogares o a la caja de las empresas, sino, que lo relevante es si está bien distribuido.

Dicen ellos. Cada vez tengo más amigas y amigos que trabajaban y tenían éxito, ahora están en paro, les pagan tarde y mal y ellos que creían en los políticos porque otra cosa les parecía antidemocrático, están que echan las muelas.

Siguen vendiendo motos tales como la compra de deuda por los chinos, que ya la habían comprado, pero se acercaron para hacerse la foto, porque estaban haciendo eso que los financieros llaman con muy buen criterio “road show”. Nuestro New York Times, periódico global que no alcanza a ver lo local, lanza las campanas al vuelo y editorializa aplaudiendo la llegada de los ojos rasgados.

Pero lo malo de hacer periodismo-publicitario es que los hechos, al contrario que en la publicidad, los desmontan los perversos llamados mercados. Al día siguiente de nuestra algarabía amarilla, la deuda se dispara otra ve hasta los 260 puntos básicos. Esta vez la culpa la tiene Portugal. Será rescatada ya lo dije, y España también. Hoy ya se da por descontado Portugal, aparece por primera vez el nombre de Italia que se una al de Bélgica y España, allá para primavera los brotes verdes serán segados por la guadaña implacable de los mercados.
La perversidad del asunto radica en que los sacrificios están mal repartidos: la banca traspasa su riesgo a los estados o bancos centrales [riesgo que evidentemente es de todos los ciudadanos] y a algún "asomado" tipo China. Solución: básicamente que se joda la banca y asuman la quita que asegure la viabilidad financiera de los estados, no hay otra. Mientras más largas se de a este asunto, la agonía se prolongará, las crisis políticas continuarán generando inestabilidad y  la ruina se afianzará hasta que consigan jubilarnos a los 79, pagar 700 euros por trabajar 24 horas, mandar entregar las llaves de los pisos y continuar pagando la diferencia de lo que nos costó y lo que vale. En fin, cositas de esas que hacen los gobiernos, cuando agotada la pasta se dan cuenta que tienen que seguir con sus insostenibles gastos.

En el último trimestre después del segundo susto de “los mercados” el Secretario de Estado de Economía que hasta que llegó al Ministerio era un tipo con cierto conocimiento abducido por el espíritu de la ignorancia que "campa" por los edificios gubernamentales, se despacha diciendo que la subida del IVA es una especie de bendición. En su opinión, “es el momento ideal para la subida del IVA” Toma ya, en medio de una recesión que dura ya siete trimestres, viene a ser un lujo subir la tributación del consumo, lo que restará medio punto de crecimiento económico, como han señalado el Servicio de Estudios del BBVA o Fedea. Y viene a ser una bendición para que consigan un poco de cash para invitar a los sindicatos a muchas comidas y cenas mientras no se ponen de acuerdo en joder a todo. Siguen reunidos...

“Estamos en una situación de estabilidad no de estancamiento, y esto es muy importante”, señaló Campa. Es decir, que teniendo en cuenta que el PIB caerá un 0,3% este año en media anual (según sus propias previsiones) –y que se destruirán alrededor de 350.000 puestos de trabajo- no se puede hablar de estancamiento, sino simplemente de “estabilización”, como si se tratara de una simple recaída. No está mal eso de estabilizarse en el subsuelo. Los agujeros negros es lo que tienen, nunca se ve el suelo.

Sostiene Campa -y se cita textualmente a partir de las actas taquigráficas del Congreso- que “no hay un problema de endeudamiento público, en absoluto”. No debe haberlo, pero entre 2008 y 2013, el endeudamiento público prácticamente se habrá duplicado. Habrá pasado del 39,7% del PIB al 74,1% en apenas un quinquenio, lo cual tiene alguna consecuencia presupuestaria que para el secretario de Estado debe ser de menor cuantía.


Los pagos por el servicio de la deuda pasarán de representar el 1,6% del PIB al 3,1%, como se ve pecata minuta.

Y en el Congreso añadía contestando al diputado Nadal, cuado le preguntó por la reticencias por las reticencias que ha puesto Bruselas al Programa de Estabilidad del Reino de España, el secretario de Estado contestó algo que debería grabarse en una placa colocada en la sala. “Le voy a decir que no solo no hemos sacado notable sino que casi diría que hemos sacado sobresaliente, porque de dieciocho planes de estabilidad y crecimiento que se han evaluado -Bruselas pone cinco notas-, hemos sacado la segunda más alta, que es prácticamente consistente con el objetivo”.
Como se ve no hay de qué quejarse. Todo está bajo control. Es lo que tiene la erótica del poder, que siendo una amante se comporta como una mujer de toda la vida.