domingo, 30 de enero de 2011

ejercer de poderoso da poder

Veo la parafernalia montada en Zaragoza en torno al líder carismático, y le veo hipersatisfecho de sus logros. Rebajar las pensiones según él, ha sido una cuestión muy ardua, estaban reunidos mañana y tarde y noche. Nadie sabía de qué hablaban. Llevaban dos años. Y sin embargo, todos sabíamos que la fecha estaba pactada. Será antes de final de Enero. Y después de mucho discutir lo cerraron exactamente en la fecha estipulada por el mago Zp. ¿Es posible estar negociando dos años y no ponerse de acuerdo y poner una fecha por parte de una de las partes-que diría Groucho- y cerrar el día previsto?
Los milagros de gobierno y sindicatos son los de los panes y de los peces pero al revés: los miles de millones de los contribuyentes y el superávit de la S.S. en un plis-plas los convierten en nada. Incluso leo en El País un titular que me desconcierta por lo exacto "ZP escenifica en Zaragoza la importancia del acuerdo en el tema de las pensiones"
Tal cual, con un par. Le veo igual de supersatisfecho de la muerte que siempre, y le oigo que España se dará cuanta dentro de 20 0 30 años lo fabuloso que ha sido para todos llegar a ese acuerdo. Lástima que no lo veré.
¿Cuando y cómo y por qué se ha llegado a que un país que pertenece a Europa-por lo geográfico- y con cierto grado de bienestar se haya decantado por votar presidente del gobierno-con lo que ello implica- a un señor que jamás a trabajado, que no habla inglés, que no sabe de finanzas ni de economía, ni respeta la Constitución? ¿Le compraría Vd. un coche de segunda mano? ¿Le dejaría llevar su contabilidad doméstica? ¿Le presentaría a su hija?
Los partidos son cuatro señores: el secretario general y adjuntos. Son sectas s.a.  que no se sabe bien a quienes representan, hablan en nombre de sus mayorías y tienen cuatro o ocho años para hacerse con el país y legislar de espaldas a él.
Curiosamente perviven y creo que por tiempo. ¿Por qué? simplemente, sus actitudes les hacen poderosos. Según explica mi gurú L. Kellaway, en su columna es porque adoptan la postura de parecer poderosos. Coches, despachos impresionantes, asesores, semáforos cerrados para que pasen, telediarios para que expliquen sus bobadas y mentiras con caras de estar haciendo importantes declaraciones, etc. Una apariencia repetida se convierte en realidad.

Y les dejo con Lucy:

Escribo esta columna con mis pies apoyados sobre la mesa y el teclado en equilibrio sobre mis muslos. Como la postura no resulta muy cómoda, haría bien en darme prisa en escribirla.
El motivo de sentarme de esta curiosa forma es para probar una nueva teoría científica que dice que al adoptar una postura de poder, te vuelves más poderoso. Sentarte con las piernas en alto no sólo hace que parezcas más imponente a los ojos del mundo, sino también a los tuyos propios.
Según un estudio de la Escuela de Negocios de Harvard, la adopción de una “postura de poder” eleva los niveles de testosterona una media del 20% y reduce el cortisol (la hormona del estrés) en un porcentaje similar. De igual modo, una postura sumisa, con los brazos y piernas cruzados, logra justo lo contrario. De igual forma que se ha demostrado que obligarte a sonreír todo el día te hace más feliz, ahora ha quedado probado que pavonearte te hace más poderoso.
El estudio, titulado “Power Posing: Brief Nonverbal Displays Affect Neuroendocrine Levels and Risk Tolerance”, no sólo es interesante; también te devuelve la confianza en la utilidad del trabajo que se está desempeñando en la Escuela de Negocios de Harvard. Se trata de una forma más sencilla de tener más éxito, que no requiere parar tu carrera un año y gastar más de 100.000 dólares (72.481 euros) en un MBA. Para lograrlo, basta con fingirlo.
Es un estudio que el mayor de los hermanos Miliband habría hecho bien en leer antes de decidirse a aspirar al liderazgo del Partido Laborista. ¿Qué podría haber sido peor para la testosterona que posar, como hizo David, sosteniendo un plátano? Entretanto, una foto de la portada del Financial Times la semana pasada mostraba al victorioso Ed Miliband fingiendo con entusiasmo, explayándose en los gestos, mientras su pobre hermano miraba desde la primera fila, con sus brazos y piernas cruzados en posición de impotencia.
El estudio responde a una pregunta que me intriga desde hace 30 años. Cuando iba a la universidad, había un hombre del que sabía que no era ni particularmente brillante, ni trabajador, ni mucho menos especial en ningún sentido. Lo único que resultaba notable de él era que pese a ser delgado y tener unos pies pequeños, solían andar como si fuera enorme. El hecho de que este hombre dirija en la actualidad una conocida empresa me dejaba atónita, pero ahora lo entiendo: alcanzó el poder empezando a gesticular pronto. ¿Os suena?

La teoría también explica por qué las mujeres no destacan tanto en el trabajo. No nos resulta tan fácil poner los pies sobre la mesa si llevamos una falda. No se nos dan bien las posturas de poder. Y aunque pudiéramos ser expertas engañando a otros, somos menos diestras engañándonos a nosotras mismas.
Sin embargo, hay otro estudio aún más interesante con el que me he topado hace poco y que concierne a algo en lo que las mujeres son excelentes: los halagos.
Un reciente artículo en The Economist describía un estudio de Jennifer Chatman, de la Universidad de California. Su intención era descubrir si existe un determinado nivel en el los halagos dejan de funcionar –y descubrió que no lo había–. No importa que se te vaya la mano con las adulaciones, seguirán surtiendo efecto. De ahí que ZP tenga tantas mujeres en su gabinete. Ahora entendemos mejor lo de Aído, Pajín, Salgado, y demás mujeres sin ataques de nervios.
Era bastante escéptica sobre ello, ya que siempre he pensado que rebajarse descaradamente no sólo era indecoroso sino también poco eficaz. Así que la semana pasada decidí someter a prueba esta teoría. Escogí a seis colegas que recientemente habían escrito algo que admiraba, y los acosé con elogios cada vez mayores.
En todos los casos, la sonrisa se ampliaba conforme aumentaba la dosis, y en la fase cuatro el placer se reflejaba en sus caras. En tres de los casos, el sujeto me dijo a cambio que yo también era un genio, una observación que, inexplicablemente, me encontraba dispuesta a creer.
Puedo confirmar, por lo tanto, que la teoría es rotundamente cierta. Sin funciona con periodistas cínicos, cuyo trabajo consiste en descubrir la mentira, resultará con cualquiera.
Desde luego, dispensar halagos de forma tan calculada no resulta del todo cómodo. Pero al menos no te produce hormigueo en las piernas. Puedo confirmar que permanecer sentada con las piernas en alto durante mucho tiempo puede hacer que te sientas más poderosa, pero también provoca que pierdas la sensibilidad en las piernas.
Y para eso, lo mejor es ir siempre en coche, y gracias a Lucy deduzco también que por eso nuestro parque móvil español tiene 300.000 vehículos.
(fotografía Alejandra Villasmil)

15 comentarios:

Frankie dijo...

Que te hagan la pelota te sube las endorfinas. Si sumamos estas a la testosterona que te produce subir los pies, ya tenemos el perfecto chute glandular para que el poderoso se vuelva todavía más idiota y nefasto.
Y adicto a quienes le pelotean, claro, por más cretinos que puedan ser.

Y al final, de eso se tratará siempre: de escenificar ceremonias. Como seguimos teniendo cerebros de primate africano, el teatro Zapateril equivale al del babuino jefe y nos surte el mismo efecto: pasmarnos como bobos.

Un beso, marcela.

India dijo...

A ver qué carallo añade una después de lo leido en el post y del comentariazo de Frankie...si eg que hasta Memeo se queda tieso y las margaritas se arrancan ellas solitas los pétalos...
No sé si reír o llorar,dejemos que se junte todo,llorar de risa o reír por llorar como gilipollas...
sea como sea,bien juntitos en un achuchón enorme!

Desclasado dijo...

¡Qué gracia!: ya sabía esto de manera instintiva. Para mí le llamaba "el aura" a ese crecerse de poder en el poder. Puedo casi verla, sentirla físicamente esa aura, la noto. La noto en sus gestos, en ese no querer mirarte haciendo esfuerzo por no mirarte, en esa falsa seguridad, en esa sonrisa de autosatisfacción... Y es una autopercepción tan falsa que he visto cuando se les derrumba el aura al mirarles de frente y hablarles frío, lúcido, que notan que no te impresionan, que su hechizo no te afecta. Y de repente son lo que realmente son: un mediocre con poder.
Del halago... Ay, qué débiles somos, qué necesidad tenemos de que nos quieran.

Besos sin falsos halagos.

Desclasado dijo...

Me explico mejor, que me ha gustado mucho el tema: ellos notan que intimida su presencia. En ese achique tuyo ellos se agrandan. Si no te sientes intimidado perciben que algo va muy mal, algo raro está pasando. Y entonces ellos ya no juegan en su tablero y como mínimo juegan, bien o mal, en otro tablero.
Y no les gusta eso. Nada.

India dijo...

Descla,cómo te he entendido...si no paraba de asentir con la cabeza mientras una mediosonrisa marcaba los labios,ya sabes,esa sonrisa de medio lado tan de cine negro en la cara de Bogart,bueno,a Lauren tambien le salía bien y encima era guapa...bueno,que me lío,que leerte ha sido describir un sentimiento muy mío y que me ha gustado saber que compartimos.

Desclasado dijo...

India: me gusta, me gusta, pero ahora tengo el radar antihalagos tan activado que no me quedo el tuyo, jajajajaja.

Y en serio: imagino que no somos los únicos que captamos esto. Si es que de verdad que físicamente parece hasta verse el aura esa.
Me voy a la cama, que estaba marceleando un poco al leer esta entrada.
Buenas noches.

Carmela dijo...

Al leer tu comntario sobre la postura del poder y en el comentario de Frankie, la alusión a nuestro cerebro de primate africano, no he podido dejar de acordarme de la imagen de Ambam, el gorila que camina erguido, destacando e impresionando tanto a sus congéneres del zoo cómo a cientos de "personas" que van a verlo.

Un beso Marcela

marcela dijo...

Simpre el poder sea político, económico o religioso, se ha rodeado siempre de teatro, mucho teatro.
Pasan los siglos y en todos y cada uno de ellos, persisten las formas. Al contrario que en arte, son formas sin fondo, no tienen más lectura que "mira lo importante que soy". Simple inseguridad y ganas de impresionar.
Lo cierto es que les funciona.
Un beso.

marcela dijo...

India tú si que puedes... te muestras como te viene en gana, tienes el poder de la risa que es el de la inteligencia.
Y con achuchones y muchos amigos resuelves un problema que sabes es de raíz. Querernos y que nos quieran.
Abrazos.

Blue dijo...

Marcela, a mí solo se me va la mano en gesticular. No creo que llegue muy lejos con esa estrategia, ja, ja.
Esta Lucy es brillante, divertidísima.
A mí no me intimidan tanto los gestos o las palabras como la voz. Hay gente que domina el timbre, el volumen o nosé lo qué, pero en esos casos me tiene pillada. No tengo nada que hacer, ja, ja.
A ver si preparas algo para recibir a la Merkel. Estoy poniéndoles unas aplicaciones a las túnicas para que no nso confundan con los del Hare Krishna.

Besos.

Blue dijo...

Fíjate que confundidos estamos, que India dice carallo y yo laleshequemamaste!!!

marcela dijo...

Desclasado sabemos eso y más cosas, porque somos unos listillos.El comentario de Lucy me descubrió a qué cosas tan importantes se dedican los estudios de Harvard, no para demostrar un fallo, sino para decir a sus alumnos que una postura engreida y falsa convierte al sujeto en alguien "importante".
Creo que será en la Harvard bussines, porque en ciencia tienen gente bastante descamisada de aspecto y muy poderosos de cabeza.
Nosotros somos contrarios al engreimiento y la formalidad.
Un abrazo, y la rodilla?

marcela dijo...

Carmela, he visto al gorila y lo encuentro mucho menos fascinante que cuando andaba a cuatro patas. Le pones un buen traje y una corbata Hermes y puede pasar por un banquero.
Un beso,

India dijo...

No es confusión,cariño...es que nos achuchoneamos tanto que tú eres parte de mí y,lo siento,yo parte de ti jijijijijijiji es lo que hay!
Marcela!! es la fortaleza que no deben derrumbar nunca!!! al final,los de abajo solo pretenderemos que nuestros hijos tengan comida todos los días,y educación y esperanza de un mundo mejor...al menos,no tenemos que forzar risas,y es que,jopelines,es que somos más poderosos que ellos en realidad...porque no nos domina el miedo a perder ese poder...

marcela dijo...

Blue, voy a ir al aeropueto a recibir a Markel y pedirle que se lleve para Alemania a trabajar al gobierno entero. No sé si va a colar, porque no son ni ingenieros, ni camareros. India y tú estáis de lo más globalizadas y un modelo para las diferentes autonomías: sois gallegas las dos, y andaluzas también. !Como debe ser!
Besos suavos.