payasos con maldita la gracia

Al gobierno le sobran personajes solemnes y buenistas, gravedad y uniformidad. Es absurdo ese rictus de "estoy diciendo algo que cambiará la historia", de teatralización, de falsos buenos sentimientos y estúpida camaradería buenrrollista. En realidad, a España le sobra su gobierno.
No se dan cuenta de que lo que funciona con periodistas amigos, ha dejado de funcionar con los ciudadanos.
Y es porque la política la viven como un juego divertido que colma su vanidad y les permite vivir muy por encima de sus posibilidades, y no como lo que es: un trabajo. Un trabajo serio. Sustituyen trabajo por fotografía, declaración sinsorga de encefalograma plano, por palabras claras. Le vendría bien volver a vivir la realidad. Que para una inmensa mayoría, no es yupi-chupi y causa dolor.

Todo lo que ahora parece importante -presidentes, entorchados generales y clero- desaparecerá en 100 años. Es como si, cada cien años, alguien tirara de la cadena del retrete y todo se fuera por el sumidero sin dejar rastro. Y aparece un nuevo grupo de idiotas, haciendo parecer que son importantes.

Y luego, cadena y ¡zas! Se han ido. Se creen independientes de los que les pagan. Independiente es solo el que es libre o puede pagárselo.Todos los días me pregunto por un sistema que llaman democrático y se basa en no dar cuenta de nada a los ciudadanos. Ellos se lo guisan, se lo reparten y nos entretienen haciendo ver que son distintos ideológicamente. Todos, absolutamente todos, tienen secuestrada a la democracia. Se presentan como salvadores activos y esforzados dirigentes. Los resultados los vemos día a día. Negociación y a otra cosa.

No hay nada que me cause más vergüenza que esa aparente gravedad con la que aparecen, con la que dicen y se desdicen. Nada más aburrido que esos lugares comunes. Lo peor, es que se creen personajes importantes y serios. Cuando veo un rostro grave en un político, gran banquero o empresario, sé inmediatamente que es máscara. Detrás nada, de la más grande naderia. Y no saben que repitiendo la palabra "profesional" se nombran. Es la palabra para designar el oficio más viejo del mundo. Profesional, es el que más cobra por chuparla mejor.

Repiten frases hechas igual que Ana Obregón, su posado de verano.
Al igual que a ella, el bikini les deja al descubierto.
Ahora, ocurre es que el dinero tarda mucho más en llegar que hace unos años. Todo es marketing y hay muchos políticos que no pueden tener una carrera más allá del arrope de cuneros bien pagados. Son unos mandados, que además como todo personaje inútil insisten en tomarse en serio. Para el ciudadano normal es muy difícil sobrevivir. El dinero, la economía les ha dejado en pelotas y muestra sus vergüenzas de los sinvergüenzas. Recolectan de jubilados, pensionistas y parados.

Mi padre decía que para saber quién es uno, es necesario saber cuales son sus sueños, y si está dispuesto a dejarlos de lado por un puñado de dólares. Todo la política se ha convertido en un plató de supervivientes, en gente que es capaz de lo que sea por permanecer en su despachito. Son patéticos repitiendo cosas como: solidaridad, esfuerzo, estado de derecho. El presidente y su ejecutivo repiten con frecuencia un lenguaje no apto para diabéticos, en el que términos como “prudencia” o “responsabilidad” son meros pretextos verbales en un ejecutivo occidental que gobierna con radical despotismo. Y sin duda, menos ilustrado que el algunas monarquías del siglo XVIII. Se trata de absolutismo a secas y sin hielo. Ese que se define como un abuso de superioridad del que gobierna sin sujeción a ley alguna. ¿Alguien se cree que los controles parlamentarios sirven para algo?

Manejan los partidos, los intereses suyos con dinero nuestro y son dos los pavisosos que deciden quién les acompaña en las listas y en el gobierno. Del presidente y sus allegados sólo se puede decir que se mantienen en base a nuestra inanidad.Nunca me he creído a los que se toman en serio. El dinero y los intereses son los jefes reales del que gobierna con actitudes chulescas y prepotentes.

¿En qué momento alguien decidió que el diamante o el zinc tiene un precio? ¿Y cuándo se fijó ese precio? Alguien decidió también que la izquierda siempre seguía siendo izquierda. Esa idea del valor inmutable es la que refleja claramente lo que una sociedad es. La economía tiene la virtud de dar una imagen cristalina de nuestra sociedad. El gobierno maneja el precio y mantiene el fraude de una ideología falsa. Espero que pierdan clientes igual que un autónomo que no hace bien su trabajo. Lástima que ellos sólo son autónomos de los ciudadanos, que son los que les pagan.
El lema de un buen dirigente debería ser el de : Nomina retrum retrum, que traducido al castellano parece decir "llama a las cosas por su nombre" sin embargo no hablan sino por boca de ganso.
Gobierno activo y pueblo pasivo, algo así como déjate dar....
“La vida de una prostituta me sirve como punto de partida pero no entro a valorar su trabajo. La mayoría de la gente cobra por cosas que no le gustan, ¿se prostituyen también?”, se pregunta el cineasta Soderbergh hablando de su última película en la que cuenta la crisis actual a través de una prostituta que pierde clientes de esos que gobernaban el mundo a base de cocaína, marcha, ferraris y marcas.

La ideología se ha convertido en marca, y si se prostituyen es porque les pagan bien y les exigen poco. Y además cobran por hacer lo que les gusta: joder.
De vez en cuando, hay que llamar a las cosas por su nombre.
(fotografía de Cindy Sherman)