Dentro de la trágica fantasía económica de la crisis financiera internacional, escrita en forma de ficciones, por un mal guionista, la crisis se ha convertido en una interminable cadena de derivados y fantasmas contables inaccesibles al saber lógico.
Todo el mundo sabe que una mala película es aquella en la que el director debido a las presiones de los productores acaba bien. En el caso que nos ocupa, la película acaba mal y eso que la historia es inverosímil, pero drama y suspense tiene. La crisis que comenzó con las célebres sub-primes, concluyó con aquellas reuniones en las que en dos tardes refundaban el capitalismo, comían y volvían a cenar a casa.
En la gran reunión del G-8 el día 12 de octubre del 2008, la auténtica solución al conflicto se dijo que debía pasar por financiar el sistema de financiación. La solución al conflicto, exige una nueva financiación para que la antigua financiación del anterior sistema funcione. ¿Os acordáis de la parte contratante de los Marx?.
¿El sistema anterior? El desastroso sistema anterior se ha estancado hasta el punto en que muchos analistas hablan de su fin y, sin embargo, para volver a la vida financiera es preciso sumar al fenecido sistema de financiación una financiación obtenida del mismo sistema de financiación. Es un lío, pero es tal cual.
Así hemos llegado a la segunda crisis, la de la deuda y el déficit. Hemos llegodo al neodadaismo sin café Voltaire; los mismos a los que salvamos, no nos prestan dinero porque no se fían de que se lo devolvamos. Eso es lo que está ocurriendo. ¿Qué otro sistema de financiación cabe imaginar en el bucle total del sistema? Es lo que se llama un loop infinito.
La imagen refleja con una obra de arte contemporáneo (ese que dicen que no se entiende), en forma de metáfora lo que está pasando: una escalera que no sirve para subir, y que en realidad no es, sino apariencia de escalera. Frágil, transparente e inaccesible.
Los contadores de cuentos...banqueros, políticos, teóricos y otros chicos del sistema nos están contando cuentos. El ogro apareció y cuando nos despertemos seguirá ahí.
(instalación de Ernesto Neto)
2 comentarios:
La escalera aún podría ser peor. Esta por lo menos va para arriba, a un lugar iluminado. Siempre será mejor que bajar para un zulo o un refugio antibombas.
(Quien no se consuela es por que no quiere ;)
Besos sin financiación.
Blue, la escalera es lo único bonito del post. Y tú comentario, creo que si no dices algo no tengo feedbck, y es un rollo que hago para que sea un pequeño diario para recordar las miserias y mentiras de la crisis. Nunca he sido de agendas ni de moleskine, así que ahora emborrono mis cosas a diario en éste sitio que me sirve de cuaderno.Siempre los perdía....
Un beso
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