jueves, 31 de mayo de 2018

Política no es simpatia


La política no consiste en gritar eslóganes. La política es el debate público entre personas con diferentes puntos de vista; es cuestión de empatía. La empatía es completamente diferente de la simpatía. La empatía nos permite ponernos de parte de alguien que no es como nosotros, respetar a alguien que no está de acuerdo con nosotros. En cambio, la simpatía lleva al odio y a la guerra. En política, esto ocurre con mucha frecuencia. Simpatizamos con las ideas de determinadas personas y no con las de otras, y por eso las odiamos. Tenemos que escuchar a quienes tienen puntos de vista diferentes. De lo contrario, nos encaminamos hacia el desastre. La simpatía conduce a la guerra. Creo que, en último extremo, la simpatía levanta muros, mientras que la empatía tiende puentes”.

3 comentarios:

Genín dijo...

Claro, por eso nos encaminamos al desastre :)
Besos y salud

marcela dijo...

Por eso tu y yo podemos ser amigos, porque me demuestras empatía. Un abrazo.

D.F. dijo...

Algunos piensan que la Empatía es soltar la risita estúpida y hacer un titular en "tuiter", palmadita en la espalda y solidaridad fingida.
Política significa mandar, y cuando gobiernas se ha de tener en cuenta que es imposible dejar contento a todo el mundo