domingo, 24 de diciembre de 2017

patocracia: gobernados por psicópatas locos





La Patocracia, progresivamente, lo paraliza todo. En el libro "Ponerología Políitica", de Andreu M. Lobaczewsky, se sostiene la tesis de que al menos el 6 por ciento de la población mundial es psicópata y hay también un 12 por ciento de personas sometidas y colonizadas, al servicio de los locos.

Łobaczewski psiquiatra polaco adoptó el término de la rama de teología que trata del estudio del mal, derivado de la palabra griega poneros. Según Łobaczewski, todas las sociedades oscilan entre "épocas felices" o épocas de prosperidad, durante las cuales el conocimiento psicológico avanzado de la influencia de la psicopatología en las esferas de poder es suprimido, y "épocas infelices". Durante las épocas infelices, la inteligencia y sociedad en su conjunto pueden recuperar este conocimiento especializado para instaurar el orden social hacia una línea de sanidad mental. Hay que hacer notar que épocas felices no implica tiempos moralmente avanzados, pues Łobaczewski deja claro que esta felicidad o prosperidad puede suponer la opresión de un grupo localizado.

Łobaczewski define muchas caractepatías específicas, que en la psicología occidental se refiere a los trastornos de la personalidad, según pavimentan el camino hacia el gobierno final de "psicópatas esenciales" en una patocracia completa. Esto tiene lugar supuestamente cuando la sociedad está insuficientemente protegida contra la minoría que supone tal patología anormal, que está siempre presente en medio (Łobaczewski afirma que la etiología o causa es casi por completo bio-genética). 

Cree que se infiltran en una institución o estado, pervierten la moral y los valores en su opuesto y circula una lengua codificada similar a la del doblepensar de Orwell en lo establecido, usando pseudológica y pseudomoral en lugar de lógica y moral genuinas.

Hay varias fases de patocracia identificables descritas por Łobaczewski. En última instancia, cada patocracia es un destino porque la raíz de la moral social saludable, según Łobaczewski, está contenida en la infraestructura instintiva congénita en la inmensa mayoría de la población. Mientras algunos en la población normal son más susceptibles a la influencia patocrática, y se convierten en sus lacayos, la mayoría resiste instintivamente.
No solo es Trump.

2 comentarios:

Genín dijo...

Pues mucho peor de lo que yo pensaba... :)
Salud

Blue dijo...

Uf, si pienso con calma creo que reconozco a varios patócratas y , la verdad, no siento que estemos protegidos contra ellos. Cada día estoy más pesimista sobre el futuro. No veo más que odio, represión y manipulación.
Besos, Marcela.