Mujica: “Hay que vivir bien y no trabajar tanto como los chinos”
El Presidente de Uruguay dice que fue bien interpretado acerca de que los uruguayos trabajan a media máquina y así estamos muy bien, aunque ello pueda afectar la imagen en el exterior.El presidente José Mujica fue entrevistado por la agencia EFE sobre varios temas, entre ellos, sobre sus recientes declaraciones acerca de que "los uruguayos no nos caracterizamos por matarnos por el laburo". La periodista española le mencionó que en Uruguay ha generado críticas con sus comentarios y que ello puede dañar la imagen exterior. ¿Fue malinterpretado, le pregunto?
R.- Fui bien interpretado, con interés político. Trabajamos más o menos a media máquina y estamos bien. Los seres humanos no hemos venido a la tierra para morir trabajando. Hay que vivir bien y no trabajar tanto como los chinos. Pero digo lo que constato: podríamos ajustar el trabajo con los tiempos de descanso.
Yo soy sobrio en mi manera de vivir, liviano de equipaje, como decía Antonio Machado. Si tengo una casa y una vida muy complicada y mucha riqueza que cuidar, no tengo tiempo para hacer lo que me gusta.
El estrés laboral está enfermando a la gente. Eso nos lleva a dos preguntas: ¿por qué está sucediendo? y ¿qué podemos hacer al respecto? En un nuevo libro llamado Is Work Killing you? ( ¿El trabajo lo está matando?), se identifican tres causas de estrés laboral: volumen, velocidad y abuso. Debido principalmente a la reducción de personal, el volumen de trabajo ha aumentado hasta el punto de la sobrecarga. La gente trabaja más horas y bajo más presión. La velocidad se refiere a la rapidez del trabajo actual, impulsada principalmente por la tecnología pero también por las mayores expectativas y la impaciencia para que las cosas se hagan más rápido. El abuso se relaciona a toda clase de situaciones desde política dentro de la oficina hasta acoso y presión de otros.
A esto se une una alta tasa de desempleo y la inseguridad laboral. Los empleados sienten que no tienen otra opción más que mantener agachada la cabeza, tragarse los problemas y pedalear más fuerte y rápido. El estrés laboral está perjudicando a los trabajadores y le está costando a los empleadores miles de millones de dólares en productividad perdida. Si nadie sale ganando, ¿cuáles son las soluciones?
Iguale la cantidad de personal con la carga de trabajo. El péndulo de los recortes llegó demasiado lejos.
Admita la falacia del tiempo en la oficina. Tiempo flexible y lugar flexible tienen más sentido. Reducen el tiempo que un empleado gasta en llegar a la oficina, permiten que coordinen con sus situaciones familiares y que acoplen las horas laborales a sus ritmos corporales individuales y ciclos energéticos.
Controle la tecnología. El uso excesivo de e-mail, mensajes de textos y similares hacen que la gente se ahogue en un océano de mensajes electrónicos y tecnoestrés. Las políticas para restringir el uso fuera del horario laboral ya se están implementando en algunas empresas. Evite los mensajes múltiples (teléfono más e-mail más texto en un lapso de minutos). Y no use el e-mail para temas complejos o emocionales que requieren un matiz sutil y comunicación cuidadosa.
Evite trabajar muchas horas. Investigaciones muestran que la productividad cae luego de unas 40 horas semanales. La gente que trabaja muchas horas no sólo es menos productiva sino que es más probable que dedique menos tiempo a dormir, hacer ejercicio y descansar. El resultado neto es que tienen un problema crónico de agotamiento y menos eficiencia, lo cual los obliga a trabajar más horas para hacer su trabajo. Lo llamo "El ciclo de la ineficiencia", un ciclo vicioso de futilidad y auto-abandono.
Identifique personas tóxicas y apártese de ellas. Las personas abusivas causan estragos en el trabajo, al poner nerviosos a los compañeros y distraerlos.
El estrés en el lugar de trabajo es un problema enorme y costoso pero también es algo que se puede solucionar.Hay que ponerse a ello.
La pregunta los responsables de arreglar el problema, son empleados y empleadores. Este tema afecta a toda la jerarquía: trabajadores, gerentes, ejecutivo y dueños. No sólo es un tema de salud para los individuos, también es un problemas de desempeño y productividad para los empleadores.(WSJ)
En el lenguaje cotidiano, muchos conciben al trabajo como un castigo: “¡Cuándo dejaré de trabajar!” es una locución con un suspiro equivalente al de aquel que quiere dejar de padecer algo. La misma idea de jubilar hace mención a “júbilo” (iubĭlum, iubilāre), una alegría del que no tiene que trabajar más. También la corriente sentencia de padres que exhortan a sus hijos a “estudiar o trabajar” contiene un rasgo sancionatorio donde el trabajo es la consecuencia de un mandato incumplido.
14 comentarios:
Es complicado de explicar... pero bueno, por lo que me conoces sabrás que a mi escala... intento aplicar el estar de acuerdo con el presidente de Uruguay... Es complicado porque en realidad, no paro quieta... pero no tengo un "trabajo" de los catalogados oficialmente así...
En mi viaje a Barcelona, quedé con un amigo y hablamos de este tema... al hablarlo con él, exteriorizar y plantear... me daba cuenta de que ponía palabras a lo que es mi vida actualmente... con todo lo que no tengo y lo que sí... y la balanza me resultaba muy gratificante...
Achuchones... de una nadie...
No debería irritar, lo dice alguien que lleva dos años sin trabajar, sin encontrar donde trabajar. Pues no busco trabajo, busco un lugar en el cual y donde trabajar. Además la reducción de horas fomentaría la creación de empleo para más personas. Aunque creo no ibas encaminada por ahí, o sí. De todos modos el trabajo se ha convertido, en unos países en mayor o menor medida, en cotidianos campos de concentración.
Abrazos Marce.
Supongo que dependerá de trabajos y personas...
Se calcula que tan solo un diez por ciento de los mutantes que habitan la Tierra trabajan en lo que les gusta. Son ellos los amos del planeta y los favoritos de las mujeres, así como los detentadores de los grandes ingresos.
El resto somos una especie cautiva, destinados a apencar y amochar en lo que nos caiga. El planeta nos da de lado y las mujeres hermosas nos niegan sus favores. Tampoco podemos cazar líbremente en las praderas de nuestros antepasados y también hacemos cola en el médico.
(Qué ajjco, por dioh)
Besos.
India,el trabajo que en principio de bería ser de acurdo a los conocimientos de cada uno o a sus habilidades es de acuerdo a los mamoneos de sus conocidos. Soy una fan del trabajo como entreteniemiento e ilusión. Hay que hacer lo que nos gusta y además poder vivir de ello.
Han conseguido una crisis en la que primero nos han robado nuestro dinero, y después contratarnos por un salario abusivo.
Los mejores trabajos son los que se inventa uno.
Un beso,y ánimo con esa indiazara.
CC, busca trabajo no sometimiento, y debería ser así redcción de horarios y reparto. Se ha convertido en jaulas en las que nos meten para vernos dejar la vida y las ilusiones en ellas.
Un beso.
Temujín, de acuerdo, pero estaba hablando de la mayoría de relaciones laborales:frustantes. Desde siempre se veía el trabajo como algo que no era satisfactorio, de ahí, que todo el mundo quiera que llegue el viernes.
Ahora ya la suerte es trabajar toda la semana.
Un abrazo
FRankie, hemos mutado en homo faber, hemos dejado de ser homo ludens y a tí te encontré en internet.
Un beso muy parado.
Pues estoy de acuerdo. En el trabajo lo que hace falta es eficiencia, y eso a veces no necesita de tanto tiempo ni de tanto estrés.
Muchas veces se nos va la mayor parte del tiempo -y de los nervios- en cosas que no tienen que ver con el propio trabajo, sino con los tropiezos mil que nos encontramos por el camino.
Besos, Marcela.
En verano es cuando tengo un mayor volumen de trabajo. No hablo de contratos, sólo de trabajo. Echando cuentas por encima, serán unas 22 o 24 horas semanales, la mitad de ellas distribuidas a mi criterio, en lo que podríamos muy fácilmente clasificar como cuatro laburos bien diferenciados. No sé si podré pagar mis facturas el mes que viene, ni cuánto durará esto. Sé que mañana bien temprano saldré de ruta en moto por la alpujarra granadina, y que volveré de noche después de haber pasado un día genial con los amigos. Y sé que, después, me iré hasta el viernes a pasar un par de días en mi querido Cabo de Gata, donde haré el jipi y pondré a tostar mi blanco culo. Otra cosa que sé es que no compro comida que no necesito, ni ropa que no necesito, ni teléfonos que no necesito. Si algún día vuelvo a tener un trabajo de verdad echaré de menos no haber necesitado un trabajo de verdad.
Cuando una pasa a engrosar, ser una más en entre ese alto número de personas sin empleo, en un momento como en el que se está viviendo en "Hezpaña". Es lamentable darse cuenta que, en realidad,sin trabajo, querida, no eres nadie. Y entonces pasas a formar parte de ese mogollón que veías como algo lejano y ajeno. Esa panda de tarados, inservibles, que habrían perdido su empleo por algo. Y ahí andamos, como los últimos de la fila, pendientes de la turnomatic en el SEPE, como borregos beeeeee!
Un saludo, marcela.
¿has leído "La abolición del trabajo de Bob Black"? Es un panfletillo que acaban de reeditar. Yo lo leí hace unos añitos y la verdad es que tenía cosas que...
El otro día escuché que morían al año 600.000 personas!!! en China por estrés laboral...por trabajar muchas más horas de las que les corresponden, etc... No sé... La cifra me pareció una barbaridad (o la entendí mal o algo no funciona ahí).
Y lo del trabajo... Eso de entenderlo como que hay que cumplir y quedarse en un sitio cuando a lo mejor no tienes nada que hacer (que no se me malinterprete, ¿eh?) Me refiero a esos momentos o días muertos en los que a lo mejor no hay trabajo, pero como tienes que cumplir tu "horario". Entiendo perfectamente lo de horario flexible (siempre que eso no sea currar dentro y fuera de la oficina, por ejemplo; que a veces lo del trabajo se entiende de una manera...)
En fin... a mí me dura hasta septiembre, pero...
De todas formas yo venía a decirte que me había gustado la entrada de Partisana del trabajo del bloguero, pero que no sabía dónde narices dejarte el comentario.
Un abrazo.
David, lo que dices de China también lo leí y lo que me preocupa es que en España estmos empezando a seguir el modelo chino, trabajar todas las horas por un salario miserable. Pienso que la vida debe tener vida, además de trabajo.Y siempre he tenido la suerte de hacer trabajo flexible, aún cuando en ocasiones han sido demasiadas horas.
Partisana no sé que le ocurre a veces con los comentarios.
Un beso David, y me alegro de verte por aquí. Ya eres un histórico.
Histórico, vaya ;-)
A mí lo de China me hace "gracia" porque me recuerda al empresario Ferrán de Marsans y ex-presidente de la Asociacióndiciendo que había que trabajar más, cobrar menos (como en China) y mientras, el robando.
En fin...
El cómic de Denis Robert...mmmm...es "ilustrativo" de cómo está la situación y lo que cuenta...pero no es que sea "maravilloso".
Otro abrazo.
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