martes, 8 de noviembre de 2011

me rindo



En la idiota he procurado no meterme en honduras intelectuales, sino que trataba de ir narrando- y lo que es peor-acertando la profundidad de la crisis. Desde 2008 acerté en que la crisis era en L, simplemente basándome en otras crisis similares. También anuncié que la crisis de la deuda sería mucho más grande, que Portugal caería, que Grecia quebraría y que España sería rescatada. Lo sigo creyendo y cuando cínicamente Zp dice que por lo menos no unirá su nombre a ese marrón, tiene razón: está medio oculto por los acontecimientos y las elecciones y el que tenga que hacerlo, será otro. 
Creo que esto que corto y pego a continuación, es bastante serio y pone un dedo- que no todos- en la llaga. Apríetense los cinturones que vamos a tener que adelgazar.

La prensa contemporánea ha fracasado en muchos sentidos. El fracaso fundamental, creo, es atribuible a la falta de auténtica investigación. Y tiendo a culpar de ello al periodismo cultural.
En este momento de cataclismo culpamos a los bancos, a los políticos, a los burócratas, a los periodistas, a los alemanes, a los griegos, a Estados Unidos, a los especuladores, a los empresarios, al consumismo, a las agencias de valoración. Pero nadie señala a los auténticos responsables, a la gente que, parapetada tras su aparente respetabilidad, nos convenció de seguir el camino más rápido y racional hacia el desastre.

...Kojève actualiza el hegelianismo con un recurso perverso: disfrazándolo de materialismo. Asegura, como Hegel, que nuestro mundo comienza con la Revolución Francesa. Asegura, como Marx, que la dialéctica amo-esclavo es la clave del progreso humano. Hasta ahí nos movemos en terreno administrativo, no penal. Lo realmente grave, el auténtico crimen, se comete con la secularización del historicismo de Hegel y con la manipulación del materialismo dialéctico de Marx. A diferencia de Marx, que exigía un poco de esfuerzo (revoluciones, abolición de la propiedad privada, dictadura del proletariado, etcétera) antes de alcanzar el final feliz de la sociedad sin clases, Kojève afirma que el proceso resulta, si no indoloro, sí automático: de forma inexorable, sin que haga falta derribar lo esencial de las viejas estructuras, simplemente gracias al dinamismo del capital, a las comodidades del Estado del Bienestar y a la tutela de una burocracia ilustrada, se llega a la consumación de la historia: plena libertad y abundancia material.

Un amplio sector de las élites europeas funciona desde años bajo la persuasión de que, gracias a Kojève  (que trabajó en el Ministerio de Asuntos Económicos de Francia como planificador del Mercado Común) y a su idealismo materialista, existe una ruta sin sacrificios ni tragedias. Para seguirla y alcanzar el feliz destino se ha considerado legítimo prescindir de algunas formalidades relacionadas con los mecanismos de la democracia (entre los que se incluye la necesidad de informar correctamente al ciudadano) y dejar las decisiones bien lejos de los caprichos populares, en manos de mandarines con buena voluntad y pleno conocimiento de lo que hace falta. Con un truco que a Marx podía salirle gracioso pero que en manos de Kojève y los suyos hace bastante menos gracia, se ha prescindido de una legitimidad pretendidamente menor y errática (la procedente del pueblo) para basarlo todo en la legitimidad suprema e inexorable de la Historia.
Los resultados están a la vista. (Enric González
, para mí el mejor periodista español)

José Antonio Marina escribió al principio de esta crisis, con toda la razón, que no podíamos permitirnos el lujo de ser pesimistas ya que solo la confianza en nuestras posibilidades nos va a permitir darle la vuelta a esta situación. Pero puestos a elegir prefiero mucho más hablar con un pesimista convencido que con un escéptico, un desengañado o un cínico porque si el pesimista es honesto y entiendo  que me ayudará a encontrar la raíz del problema y podremos actuar, probablemente juntos, sobre ello. Actitud, por tanto, y no fatalismo de ningún color.
Siempre creo que las mentiras no sólo ocultan la verdad, sino que acentúan los problemas. Las mentiras sólo me gustan en los relatos y cuentos. Así que ayer al oir unos minutos del debate,  y viendo lo que no quiero ver, no tengo otra opción que la de rendirme...

22 comentarios:

India dijo...

Existe la opción de usar bandera negra en vez de blanca, Marcela...
Achuchones

David dijo...

No te rindas.
Jo, Marcela. Me estoy leyendo el libro de Howard Zinn sobre la historia de Estados Unidos y, bueno, es bastante deprimente.
Y Enric tiene razón, pero no creo que la prensa o los medios sean los culpables. Esto es como decir que los políticos son culpables. Sí, claro. Son las herramientas que utilizan los que manejan el tema.
Lo de que no se informa correctamente al ciudadando. Bueno, eso no creo que lo inventar Kojéve.
Así que bueno, todo el sistema está diseñado para que nunca estemos informados. La educación, los medios de comunicación, la industria del entretenimiento..
En fin...
Un abrazo.

Blue dijo...

Bien, entonces el mundo gira solo y basta con dejarlo andar porque se autorregula, ¿O entendí mal?
Eso de rendirse...bueno, aceptado como estrategia para engañar al enemigo, ja, ja.
Besos.

Genín dijo...

Como ya no tensamos bastante con el dale que dale de la crisis, ayer nos dieron, debate...
¡Toma debate!
Estamos bien jodidos, por donde quiera que lo miremos, amiga...
Y lo peor es que nadie tiene ni zorra idea de como arreglar esto, a excepción de los que lo provocan, y no harán nada porque se están forrando...
Besitos y salud

Cheli dijo...

No me lo creo, es la rabia del primer momento, no te veo rendida.

Kez dijo...

Yo, sobre todo esto que está ocurriendo, hace tiempo me quedé sin palabras. Un saludo, Marcela, mujer obtinada en buscar una salida. Suerte, jeje,

Daniel F. dijo...

La Unión Europea en la que ahora nos encontramos surgió de unas élites empresariales y financieras que simplemente buscaban disponer de un mercado común para el cual se necesitaba una moneda, el euro, que pasaría a sustituir a las monedas nacionales de la mayoría de países de la UE.
Un ejemplo claro de la influencia decisiva de estas élites fue
la aprobación del Acta Única, el documento en el que se establecían las condiciones previas y los procesos que iban a llevar a la creación de la Unión Europea y del euro. El propio dirigente de la compañía Phillips, Wisse Dekker reconoció años más tarde que fue él quien se encargó de reunir a cuarenta representantes de "las más grandes empresas europeas" −según sus propias palabras− y de preparar entre ellos el documento que
luego sería asumido íntegramente por el comisario Cockfield para la elaboración de la propuesta de 300 directivas en las que se basaría el Acta Única.
La propuesta de Dekker fue algo más
allá: llegó a proponer −aunque sin éxito− que el nacimiento del mercado único coincidiese con la celebración del centenario de su empresa en 1991.
La banca alemana también influyó de manera decisiva a la hora de imponer condiciones y para permitir que el marco, la moneda alemana, fuera sustituido por el euro. Una de ellas fue que el Banco Central Europeo tuviera como objetivo primordial controlar la inflación, que es siempre el enemigo número
uno de los bancos, pues el valor del dinero desciende si la inflación aumenta. Y también impuso que el Banco Central Europeo no pudiera comprar deuda pública a los Estados y así los sometía a una austeridad continua en la que cada Estado no podía ni imprimir moneda ni tener asegurada una venta de su
deuda a su banco central, y sometía su financiación a la disciplina impuesta por los bancos privados, cuyo negocio, como ya sabemos, es generar deudas.
Los intereses de las grandes empresas y de los bancos europeos llevaron a que la actual Europa se haya construido atendiendo únicamente a los aspectos financiero y monetario, y dejando de lado el resto de ámbitos económicos. Eso ha producido un fuerte incremento de las desigualdades regionales dentro de la propia Europa. Especialmente
importantes son las desigualdades que han aumentado como consecuencia de no haber planificado el modelo de crecimiento europeo, pues en su lugar se ha apostado por una lucha competitiva y no cooperativa entre todos los países miembros. Otra
condición del establecimiento del euro fue el Tratado de Maastrich, que obligaba a los Estados a no tener un déficit público mayor del 3 por ciento del PIB y una deuda pública inferior al 60 por ciento del PIB. Esto significó un enorme freno al crecimiento económico y a la producción de empleo, medidas que el capital financiero deseaba para prevenir el crecimiento de la inflación que se consideraba debería mantenerse alrededor del 2 por ciento. Esto imposibilitó que los países, una vez en recesión, como ahora, pudieran salir de ella estimulando la economía.
Sin mecanismos suficientes de compensación, sin una estrategia cooperadora entre todos los países y, por el contrario, sometidos todos ellos al interés exportador de las grandes empresas y de la banca alemana los países periféricos fueron perdiendo tejido productivo y capacidad de generar ingresos, mientras que los grandes grupos empresariales y financieros
alemanes fueron acumulando gran cantidad de euros (pues la
mayoría de exportaciones era a los países de la Zona Euro),
euros que eran prestados a la banca de esos países periféricos y
a sus Estados facilitando el enorme crecimiento del endeudamiento privado y público en aquellos países.
De esta manera la clase dominante de Alemania evitaba la
caída de sus exportaciones, financiando la demanda de los
demás, incluso a pesar de que la capacidad adquisitiva de las
clases populares de los países periféricos estaban disminuyendo-

(Copio y pego)

Rafa Jinquer dijo...

Lo que llamas me rindo, es a mi entender, una nueva postura de actuar desde el nohacer.
Muy meritoria, te deseo suerte.
jnq

marcela dijo...

India, Avanti o popolo, alla riscossa
bandiera rossa, bandiera rossa;
avanti popolo, alla riscossa
bandiera rossa trionferà.El maldito berlusconi es otro cutre-dirigente que se traga la deuda. Italia se lo merece aún cuando lo de bandiera rossa yo la prefiera magenta.
O negra como bien dices. Besos errantes.

marcela dijo...

No lo inventó pero se condidera el padre del idealismo. Y yo al contrario sí que creo que los medios son culpables, por omisión, por plegarse a los intereses del poder, por esa mal llamada objetividad que no lo es, por servir a los intereses económicos de los anunciantes. Tarde se han enterado que hay opciones más clara que leerlos.
Ahora todos ellos tienen cientos de blogs...y decían que era incluso antidemocrático.
Un beso.

marcela dijo...

El mundo creo que gira solo, y que todo se organiza de forma automática, hasta que los intereses demasiado interesados de algunos que suben y bajan de la noria y acaban mareándonos. Entonces, los que estaban viendo girar los caballitos, quieren subirse y descabalgan a los que iban siempre encima.
Un beso

marcela dijo...

Cheli, me rindo pero no del todo. Todavía tengo que ver cambios y cosas nuevas. Pero lo que si me rindo es de oír demagogias y tonterías en bocas de gansos.
Un beso

marcela dijo...

Genin dices bien, no saben como arreglarlo y lo único que se les ocurre en lugar de cambiar las cañerías es hacer un apaño con pegamento. Explotará sin que se den cuenta.
Bueno, nosotros a nuestras cosas, que ellos ya van a lo suyo.
Un beso

marcela dijo...

Kez, las palabras no es que sirvan, pero por lo menos me bajo un poco la tensión. Siempre he sido de las que espero un poco de cordura con el dinero ajeno. El propio, como si lo tiran...
Un beso

marcela dijo...

Temujin, es bastante aproximado lo que dices de la organización de la moneda única. Hay siempre matizaciones porque por un lado nos quitaban producción y por otra nos daban dinero para infraestructuras, que es lo único que tenemos mejor que la mayoría de paises. Poruqe los señores del país se dedican a la construcción y vivían de ello.
Un saludo, es demasiado fácil a la vez que complejo.
La deuda acabará con Europa.

Blue dijo...

Y ¿si se acaba Europa volveremos a ser españoles?. A más de uno le va a dar sarpullido, ja, ja.
Besos.

José Antonio del Pozo dijo...

la "destrucción creadora" de Schumpeter que era lo que a medio plazo, con trancas y barrancas, garantizaba la prosperidad del capitalismo ha desaparecido en el engrudo oligopolista de este híbrido hiperconsumista que se cree que con hacer cada vez más grande la bola de nieve de la Deuda y darle una patada para adelante se soluciona todo... hasta las próximas elecciones.
Un gran post, predilecta Marcela

marcela dijo...

Blue, más Europa no me parece mal, pero regulada con una economía en el que cada uno no sirva a sus intereses sino a los comunes. Soy inocente, lo sé. Y a partir de cierta edad la inocencia es ignorancia.
Soy del mundo y me refugio en mi casa.
Un beso

marcela dijo...

José Antonio, creo que toda la economía se inventó como casi todo, hace muchos años. El crecimiento por el crecimiento es imposible. Como también es imposible el progreso continuado. Ya los egipcios tenían aquello de "siete años de bonanza y siete de escasez" que ahora se llaman ciclos.
Un beso, gracias

India dijo...

Yo también creo en esa más Europa que le dices a Blue... el tema es que ni los que nos venden la ideaEuropa creen en ello, nos la venden con las manos escondidas en la espalda y los dedos cruzados, como se hace de niños cuando mentimos y le tememos a la mentira... sólo que no creo que ellos le teman a mentirnos.
Achuchones

El intimista secreto dijo...

Yo también creo que en esas circunstancias un pesimista es un optimista informado, y me pongo de su lado. La "verdad" no nos hará libres pero sí menos idiotas.
Besos.

Desclasado dijo...

Ah, qué susto, te rindes, pero fue rendirte de ver a los payasos de la tele.
Bah, yo dude sobre si verlos para hacer una entrada cachonda, los vi 10 minutos y me largué al ordenador.
Besos.