lunes, 18 de julio de 2011

el vértigo de leer


Tras una vida dedicada al deber y dejando de lado el placer, el descubrimiento de Proust, Genet, Mitford y tantos otros, no puede dejar a la monarca incólume. Incluso, a la mismisima reina de Inglaterra.

En una lectora nada común vamos asistiendo al momento en que la literatura entra a formar parte de su vida, todo pasará a un segundo plano ante el escándalo de la corte y del Premier británico: audiencias caóticas, comportamientos inadecuados por parte de la Defensora de la Fe, amistades inconvenientes...e incluso posturas inconvenientes. "Una lectora nada común" es un libro que cambió la vida de la reina.
"A los libros no les importaba quién los leía o si alguien los leía o no. Todos los lectores eran iguales, ella incluida". "La literatura, pensó, es una mancomunidad, las letras, una república, pensó después de iniciarse en el rito más grato de la lectura".

Isabel II de Inglaterra descubre en los estantes de la biblioteca el nombre de una escritora que conoce, Ivy Compton-Burnett. Y de ella a Proust. Y de Proust a Genet, cuya sola mención hará temblar al presidente de Francia, sólo median algunos libros. Así, azarosamente, ella, que hasta entonces sólo había sido un lugar vacío ocupado por una fuerte idea del «deber», descubrirá el vértigo de la lectura, del ser, del placer.

Me parece mucho más democrático el detalle de la reina haciendo lo que todos hacemos, que cazar al heredero no haciendo lo que debe. Esto es, acudiendo a los lavatorys. También desde la ficción the queen ha indicado a su real family que reduzcan los gastos, que los tiempos son de mucha crisis y no pueden ir por ahí a tontas y a locas. En tiempos duros, a todos nos dan por cuestionar incluso a los "royals". No vaya a ser que tengan que salir por patas.
Una pequeña novela inmensa. Lectura breve y concepto largo. Alan Benett es el autor de este libro altamente recomendable.

14 comentarios:

EG dijo...

Tendré en cuenta la recomendación...pero la foto! la FOTO!!! M A G I S T R A L

mariajesusparadela dijo...

Descubrí esa novela hace dos años y llevo otro tanto recomendándola.
Lástima que aquí y allá no se de un final tan feliz.
(Será porque en la realidad no leen)

marcela dijo...

Emma lee el libro, te va a encantar. pura ironía y buena literatura.
Un beso

marcela dijo...

María Jesús, también yo la descubría hace dos años y la verdad es que hice un post y como no tenía lectores, la he recompuesto y la publico como lectura para el verano.
Un beso

Carmela dijo...

Lo anoto.
Besos

India dijo...

Ni en pleno vértigo de retirada de libros de la estantería para su limpieza y pintado de pared y vuelta a colocar y a comerse el coco con sacar espacio a las nuevas adquisiciones... se me quita a mí el vicio de más y más... así pues, anotada queda tu recomendación (que leí hace tiempo pero no comenté jejejeje)
Achuchones!

Guinda dijo...

Uy, pues yo también lo anoto, para estas vacaciones. Un saludo

marcela dijo...

Gracias a todas, y especialmente a Guinda que ha venido a visitarme.
Besos

Pilar Mandl dijo...

Caray la cantidad de texto que consigues "sacar" a una foto...
:-)

José Antonio del Pozo dijo...

Una lectura nada común, desde luego, Marcela, es que si no fuera por esos ratos... y esos raptos reles.
Saludos blogueros

Guinda dijo...

Marcela, te visito a menudo y te aseguro que me marcho siempre con mucha materia para reflexionar, tus entradas me hacen pensar. Lo de comentar... poco a poco me voy soltando.

marcela dijo...

India, estoy en unas pequeñas vecaciones, limpia, fija y da esplendor. Los chiquitajus que te ayuden a desordenar...un beso

marcela dijo...

José Antonio, tenemos que desengrasar de este aceitoso país...
Besos y pásalo bien.

marcela dijo...

Guinda, me gustan los comentarios...un abrazo