lunes, 25 de julio de 2011

economía al alcance de cualquiera


Hace exactamente tres años casi ningún ciudadano se interesaba por la economía. Pensaban que no iba con ellos. Hasta que se volvió en contra de ellos.
La economía es una cosa tan seria, que no conviene dejarla en manos de economistas y políticos, porque ellos se encargarán de ponerla en manos de banqueros a los que critican en época electoral.
Hay una frase muy brillante que dice "la economía sin quiebra es como la religión sin pecado" Acabamos de asistir el jueves pasado a una quiebra de Grecia, que todo el mundo celebra diciendo que han salvado a Europa, a los países periféricos e incluso a los "pigs".
Algunos que saben algo del tema ya habían descontado la quiebra que hoy atiende por "default" Es imposible devolver prestamos de la deuda que va incrementándose a intereses del 16%, y además sin crecimiento. Si no se recauda no se puede pagar, y los griegos salen a las calles a protestar por las medidas sin entender que la deuda es para pagar a los millones de funcionarios y gastos de desgobierno.

Los que piden que no se hagan los recortes son los mismos que miraban para otro lado en la euforia financiera y de gasto que asola los bolsillos de los indignados.
Los políticos de hoy en día son esos que rubrican sus discursos diciendo aquello que no ocurrirá y sin embargo ocurre. Las quiebras y dimisiones son necesarias además de sanas y algo que debemos pedir para los que no saben hacer negocios ni política.

Sin ir más lejos Helena de Troya y de España, la semana anterior decía que no habría que poner dinero en las Cajas de Ahorros, y son 2.800 millones del ala los que se ponen.
¿Quién pagará ? Sin duda todos nosotros.
Los griegos inventaron la tragedia y la comedia, a día de hoy la vida se ha convertido en mitad tragedia, mitad comedia es decir: un melodrama.
Las próximas quiebras serán Irlanda y Portugal y les llamarán "defaults selectivos"
Si algo no funciona hay que dejarlo quebrar, así no pagaremos la mala gestión entre todos. Y los directivos se les indemniza con una estancia gratuita en esas oficinas de reclusión y reflexión denominadas prisiones. Es lo que solicito como indignada enterada.

Ampliación sobre endeudamiento:
Robert Skidelsky, probablemente el economista vivo que mejor conoce la obra de Keynes, escribe un artículo en el que dice cosas de perogrullo, pero que a menudo olvidan los hacedores de política económica. El economista dice que durante mucho tiempo se relacionó el endeudamiento con la vida despilfarradora y la apatía; y si una persona se endeudaba, se consideraba un timbre de honor saldar la obligación vendiendo activos, reduciendo el consumo, trabajando más o mediante una combinación de las tres cosas. De hecho, las deudas no satisfechas solían pagarse con la cárcel. No mediante concursos de acreedores en los que las dos partes se ponen de acuerdo sobre la cantidad a devolver.
Ahora se considera una buena gestión endeudarse. Es muy fácil: si se gasta más de lo que se ingresa los empleados del que se endeuda no cobran, y todos pagan más impuestos.
El estado el bienestar fue, mientrás duró.

4 comentarios:

fiorella dijo...

De economía entendemos todos,lo que pasa es que cuando todo "anda bien" miramos para otro lado y que se encargue otro. Ahora caemos en que "andar bien" en un sentido extricto y real, no es cierto por mucho tiempo,digamos que ninguno.Es como cuando los niños se tapan los ojos y creen aún que nada existe, pero si existe. El problema no son la cantidad de funcionarios, ni el estado, el asunto,entre tantas cosas es la connivencia descarada y explícita del capital público al servicio del capital privado. Se financian emprendimientos puramente privados con dineros públicos aunque parezca lo contrario y ainda mais.....Un beso

India dijo...

Bueno, no todos sabremos de economía, cierto... pero también esperamos que la vida sea un trabajo en equipo, en el que quienes la manejan harán lo lógico en beneficio de todos, y no de unos pocos... modo ingenuo on... todos "sabemos", que si robas tiene castigo, que si no cumples tus obligaciones en el trabajo, tiene castigo... algunos, hacemos de este modelo nuestro sistema operativo y otros lo modifican para que el castigo lo npaguen los demás... y eso, no es cuestión de saber o no saber de economía... eso es cuestión de ética y moral...

Achuchones...

Frankie dijo...

El secreto del endeudamiento -o de la querencia por el mismo más bien- es ese tan sencillo de que ya lo pagarán las generaciones venideras, además de los políticos que en ese momento manden.

Si sale mal, el mochuelo se lo carga otro, como señalaba India. La política económica y los vaticinios en ese sentido deberían hacerse en las mismas condiciones en que trabajaban los astrólogos chinos: si te equivocas, decapitación, si aciertas la gloria. Pero no se presentaría nadie, claro.

José Antonio del Pozo dijo...

como dice frankie, lo progresista es pasar deudas a las generaciones venideras. estoy de acuerdo contigo: no se deja quebrar nada y se concretan riesgos -se le da una patada a seguir al balón de la deuda- y al final será eso letal para todos: ¡Choff!
Saludos, marcela