jubilación anticipada para el gobierno

El Foro Económico Mundial nos ha pasado por delante de nuestras narices pegadas a las pantallas de "mira quién baila" un informe que no tine música pero sí letra. Aseguraba que la competitividad española estaba cayendo en picado y que, si nadie lo remedia, seguirá en ese camino durante un lustro más. Direís que el Foro se confunde- no confudir con FMI-, pero no hace falta más que mirar alrededor para darse cuenta que pone el dedo en la llaga. En la bacanal esta de las economías que mejor compiten, nosotros estemos en un modestísimo puesto número 42, por debajo de Chile, Bahrein, Chipre, Puerto Rico Estonia u Omán. No llorar porque seguimos superando a Portugal y a Mauritania.

Lo de la competitividad para verla no hace falta sino mirar a nuestro gobierno. El idiota que ríe manifiesta contra el estupor de los que escuchan "en España hay parados que en realidad están trabajando en cursos de formación" De ahí a a decir y "me rebajo las cifras millón y medio", media un telediario.

Este informe, en la medida que es un índice realizado según unos criterios más o menos objetivos, responde a un hecho que se ha evidenciado cada vez más crónico: la economía española no está aprovechando la crisis para mejorar la plataforma sobre la que se sujeta un cambio de modelo. Si este país no aprovechó la bonanza económica de hace unos años, esa que nos permitía crecer el doble que nuestro entorno, esa que permitió que un espabilado carnicero de barrio se convirtiera en un promotor inmobiliario de éxito, esa que se sujetaba a una tipología industrial basada en la fabricación de algo que no necesitábamos hasta llegar a la locura colectiva del “pásame tu piso que te lo revendo por el doble en diez minutos y luego tu compras otro por el triple del primero y lo vendes por el cuádruple del segundo”. Ese modelo era una ruina y, ahora, esta ruina parece el modelo. Sobre esas ruinas no se edificará el nuevo cambio productivo, que se quedó en el bonito slogan de " economía sostenible"

Perdonar el reiterativo aburrimiento pero estamos en manos de lo peor, de un lado y de otro. Rezar no es algo que me reconforte, dicen que debes ser creyente para eso, pero empiezo a pensar que a lo mejor, “por si acaso”, me pongo.

Hasta tal punto ha llegado la inercia de la estupidez, que hablando de fomentar la tecnología; ese I+D del zapatero metido a diseñador de zapatos, se recorta el presupuesto del Ministerio de Innovación y parece más que posible que sea eliminado como Ministerio, en una inminente tontuna de cambio de gobierno.

Garmendia que es donostiarra y empresaria ya tiene hecho el maletín para recalar en La Concha.

Empieza un nuevo curso, una nueva oportunidad para el cambio. He decidido intentar ser algo más idiota, si eso es posible. A pesar de que los stress de los bancos hayan sido falseado, de que los impuestos a los bancos se pospongan hasta 2013, a que el monstruo no ha desistido, que lo peor no ha pasado y que las heridas que hemos sufrido en la defensa de su primera agresión no tendrán tiempo de cicatrizar, he tomado la decisión de no darle importancia.

"yo lo que quiero es que me coma el tigre, que me coma el tigre, mis carnes morenas, dice la canción" Y si se canta, los males se espantan.

Una siempre ha comprobado que el que se preocupa es porque quiere. Los grandes datos, las cifras macroeconómicas en rojo sangre no son nada comparadas con una de gambas on una cervecita. La verdad es que siendo idiota se vive mejor. Que lo malo llegará es evidente, pero mientras no llegue que me quiten lo bailao.

Jubilación a los 67, luego saldrá el Blanco hablando de "en Europa se jubilan más tarde", y ningún medio le rectificará, nadie leerá nada porque los periódicos escriben al dictado de los que pagan y al gente se cansa y nos darán las uvas de navidad sin turrón pero con los mismos pavos.

Jubilación anticipada del gobierno, diputados y adyacente territoriales !ya!. Eso sí, con el sueldo completo de por vida. Que no se priven de nada, pagamos todos a escote.

Amén, ya os he dicho que rezo.