martes, 22 de julio de 2008

Dirigentes indirectos

Pero es que venía en el coche y escuché al ministro Solbes soltar por la radio que "yo, que he vivido ya otras crisis, algunas de ellas indirectamente…". Para luego seguir con la complejidad de la actual, debida indudablemente a la "diversidad de factores", como no podía ser de otra manera.

Casi me estrello de asombro al descubrir que podemos vivir, sentir y supongo que morir indirectamente. O sea, que ciertas cosas que te pasan no te pasan a ti; mejor dicho, te pasan a ti, lo que ocurre es que no eras tú. Así pues, ¿hay dos clases de vida, la directa y la indirecta? ¿Puedo uno enamorarse o enfermar indirectamente? Imagina que te preguntan: ¿Está usted casado? Y vas tú y contestas: Indirectamente.

(Un comentario de Alejandro Gándara)

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